Más de 34.000 personas acudieron el año pasado al Ayuntamiento a pedir ayuda. El Consistorio ha concedido más de tres millones de euros en prestaciones sociales. En su mayoría, para atender a necesidades básicas, alimentos y ropa fundamentalmente.
Las ayudas han aumentado. El presupuesto dedicado a prestaciones sociales se ha incrementado en un 27% de acuerdo con los cálculos municipales en comparación con el año anterior. Sin embargo ha descendido el número de personas que acuden a la administración local a pedir ayuda. Han sido un 16% menos.
Además de la compra de alimentos y de ropa, las ayudas económicas se han destinado al cuidado de personas mayores o menores de edad y al pago de alquileres o hipotecas. Con estas prestaciones, el objetivo es disminuir el riesgo de exclusión social de algunas familias malagueñas.
También con este objetivo, el edil justificó la nueva medida municipal: comprar viviendas libres para destinarlas a alquileres sociales. A este concepto tiene previsto dedicar el Ayuntamiento, en principio, medio millón de euros.