El sodio de la sal es lo que provoca la hipertensión arterial, una patología que afecta a unos 10 millones de españoles y que es causa de la mitad de los infartos de miocardio y los accidentes cardiovasculares. Además, con esta reducción del sal, el pan español será de los más sosos de Europa ya que, aunque en algunos países del entorno también se están llevando a cabo planes para reducir la sal en el pan, Francia o Alemania presentan unos valores más altos de sal en el pan. En el caso de Reino Unido, los programas de reducción empezaron en 2001 y, en 2007, habían alcanzado unas cifras que oscilan entre 16-18 gramos de sal por kilo.
El objetivo es que esta iniciativa se amplíe también a otros alimentos, aseguró el ministro, aunque el hecho de que el pan sea el que más sodio aporta a la dieta diaria de los españoles --cerca del 20 por ciento--, seguido de los embutidos, invitaba a esta intervención "más urgente".