Los comités de empresa de la industria auxiliar en el astillero de Navantia en Puerto Real han hecho público su posicionamiento tras el anuncio de la cancelación del contrato firmado entre Transmediterránea y Navantia para el tercer buque ro-ro.
En ese sentido, señalan que hay unos 2.000 trabajadores en el sector de la industria auxiliar que se podrían sumar a la dramática situación que vive la Bahía de Cádiz, a pesar de que el sector naval es uno de los más saneados, a consecuencia de las prejubilaciones de la plantilla del grupo, con carga de trabajo hasta 2011 y ahora están sumidos en la incertidumbre de qué pasará mañana”.
Los comités de empresa de la industria auxiliar recuerdan que “ya le está tocando a los compañeros de la empresa MMR, que tienen todos preaviso de despido para pronto”.
En ese sentido, han reclamado que “se tomen medidas urgentes para evitar la sangría que se empieza a sentir en las empresas a las que pertenecemos”.
Entre esas medidas, los comités de empresa apuntan que dada la situación del buque se termine su construcción buscando la financiación donde corresponda”.
De esa manera, instan al Gobierno autonómico y central a que igual que hicieron con otras empresas con problemas vean la nuestra con la misma óptica con la que vio otras en su momento”
Además, piden a los sindicatos mayoritarios, “por los cuales nos hemos presentado en los procesos electorales se pronuncien de una vez por todas ante esta situación buscando soluciones a este realidad, e insten a los poderes públicos y empresariales a actuar consecuentemente”.
Por ello, y como “medida urgente” han acordado “no realizar horas extras los viernes y los sábados, haciendo un llamamiento a todos los trabajadores de la planta a que secunden dicha medida y recordando a las diferentes empresas que “las mismas se realizan de forma voluntaria y no permitiremos coacciones por parte de ninguna industria auxiliar”.
Además, anuncian que “si no hay soluciones convocarán paros “legalmente” ante los organismos pertinentes.
empresarios del metal
Por su parte, los empresarios del sector del metal han mostrado su preocupación por la cancelación del tercer buque ro-ro que Transmediterránea tenía encargado a la empresa Navantia.
Según los cálculos de los empresarios del metal, esta cancelación puede suponer la destrucción de más de 200 puestos de trabajo en la industria auxiliar durante un periodo de dos años, ya que la anulación de este buque supone la pérdida de un millón de horas de trabajo, y por lo tanto, cientos de miles de euros para el sector.
“Ante esta difícil situación, agravada además por las complicadas circunstancias económicas, Femca, la federación que representa a las empresas del metal, hace un llamamiento a las partes implicadas para que alcancen un acuerdo y se cumplan los compromisos adquiridos y las previsiones de trabajo de manera que no peligren los empleos del sector del metal”.
La compañía Transmediterránea canceló esta semana el contrato que había rubricado con la empresa Navantia para la construcción del tercer buque ‘ro-ro’. El contrato original firmado en 2006 incluía dos buques con opción a un tercero.