Las autoridades portuguesas han conseguido controlar el vertido de gasóleo que se produjo ayer tras hundirse un pesquero portugués en aguas de Vila Real de Santo Antonio, sin que haya llegado a afectar al sector pesquero onubense, al quedar controlado tanto el vertido de combustible como el de aceite.

Fuentes de la capitanía marítima de la localidad portuguesa, separada de la costa occidental de Huelva por el río Guadiana, han señalado que los cordones de contención han funcionado y el combustible ha quedado controlado sin llegar a contaminar el río ni provocar problemas para la navegación.

El portavoz de la Asociación de Armadores de Punta del Moral, barriada marinera de Ayamonte (Huelva), Diego Rivera, ha dicho a Efe que en la zona, la más cercana al puerto portugués, el trabajo de los barcos "es de absoluta normalidad".

El hundimiento del pesquero, de doce metros de eslora, puso ayer en alerta al sector pesquero, entre otras razones porque en el puerto de Vila Real no se encontraban los cordones de contención suficientes, aunque los que se derivaron posteriormente consiguieron solventar el problema.