Las aguas de la Bahía dan la bienvenida al mascarón restaurado del 'Elcano'

El buque-escuela Juan Sebastián Elcano ya está en el puerto comercial de Cádiz donde se ha iniciado la cuenta atrás para que el próximo sábado zarpe en el que será su LXXX Crucero de Instrucción. Las aguas de la Bahía de Cádiz fueron testigos de la primera salida a la mar del barco insignia de la Armada Española después de la restauración del mascarón de proa. 

Una labor desarrollada a contrarreloj por el imaginero almeriense Rafael Ruiz Liébana en colaboración con el astillero Nereo de Málaga, quienes en apenas dos meses y medio han desarrollado un trabajo que ha sido elogiado por todos, y en especial por el comandante del buque, capitán de navío Francisco Javier Romero Caramelo, quien afirmaba durante la travesía que llevó a Elcano desde la Carraca al puerto gaditano que "cuando la diosa Minerva salió con destino a Málaga para ser restaurada iba a trozos y la verdad es que nos han devuelto de nuevo a la diosa. Se ha restaurado con mucho cariño y es una auténtica maravilla". Romero Caramelo también tuvo palabras de agradecimiento para el comandante José María Goyanes, jefe industrial del Arsenal de la Carraca y por el que pasan todas las reparaciones que se llevan a cabo en el buque cada vez que regresa de algún crucero.

Precisamente la lógica travesía que el barco realizó por las aguas de la Bahía fue a modo de homenaje al imaginero almeriense y al astillero malagueño, que estuvo representado por varios de sus componentes. Además, más de un centenar de personas entre autoridades, civiles y periodistas acompañaron al Juan Sebastián de Elcano en su puesta de largo del nuevo mascarón, que es el tercero que tiene el buque-escuela desde que se construyó hace ahora 81 años. El primero de ellos fue obra de un escultor de Bilbao, el segundo de un gaditano y que está expuesto en el Museo Naval de Cádiz y este tercero, que fue elaborado por el sevillano Sánchez Bejarano hace más de un cuarto de siglo. Se espera que con este nuevo lavado de cara el Elcano pueda estar a pleno rendimiento de nuevo otros 25 años surcando las aguas de todo el mundo.

El paseo por las aguas gaditanas se prolongó por algo más de hora y media, zarpando el barco de La Carraca en torno a las 11.15 horas de la mañana y arribando al muelle gaditano cerca de la una del mediodía. Uno de los momentos que más expectación levantó entre el pasaje fue cuando en torno a las doce de la mañana el buque pasó por el puente Carranza, que tuvo que levantar uno de sus brazos para que el Elcano atravesase sin problemas el puente haciendo sonar su sirena. Muchos fueron los curiosos que se agolparon en el Carranza para ver in situ la joya de la corona de la Marina española.

Una vez en el puerto comercial de Cádiz se produjo el verdadero homenaje tanto al escultor, como a los representantes del Astillero Nereo. Fue un sencillo acto que se desarrolló en el despacho del comandante, que les hizo entrega de una metopa con la figura del Juan Sebastián de Elcano tallada en una lámina de color plata. 

Rafael Ruiz Liébana

El escultor Rafael Ruiz Liébana destacaba que para él restaurar el mascarón ha sido todo "un reto y un orgullo", ya que está convencido de que "una oportunidad así sólo se presenta una vez en la vida". El imaginero reconoce que ha sido una ardua labor y que incluso tuvieron que ampliar el plazo de mes y medio que en un principio había marcado la Armada hasta los dos y medio. "Ha sido un auténtico puzzle, le hemos tenido que echar muchas horas de trabajo e incluso en varios turnos con sábados y domingos incluidos. El primer mes y medio me lo pegué sin dormir, e incluso estuvo sobre la mesa la posibilidad de dejar el proyecto ante el avanzado estado de deterioro en el que se encontraba". De hecho, hasta finales de la pasada semana han estado dándole los últimos retoques al nuevo mascarón.

En cuanto a los trabajos en sí que se han llevado a cabo, se ha procedido a la restauración de bloques de madera que estaban sin tallar, a la corona de la Diosa se la ha decorado con un castillo del que antes carecía y el león se ha realizado en madera. Posteriormente ha entrado en escena el Astillero Nereo, que ha recubierto todo el mascarón con fibra de poliéster para que pueda soportar las duras condiciones del mar y, por último, se le ha dado un dorado con oro de 24 kilates. 

En el año 1996 el Juan Sebastián Elcano sufrió un tremendo temporal en las inmediaciones de Ciudad del Cabo y fue necesario llevarlo al puerto de la capital de Sudáfrica donde estuvo fondeado durante algo más de un mes. Pues bien, doce años después se ha descubierto tras la reforma del mascarón que había maderas de diversa tipología como consecuencia de aquella reparación que ahora han tenido que ser sustituidas.

Por parte del Astillero Nereo tomó la palabra su representante, Araceli Sánchez Guitard, quien también reconoció que había sido una experiencia inolvidable poder aportar su granito de arena a la restauración del mascarón delbuque-escuela. No es la primera vez que dicha factoría trabaja codo con codo con la Armada, ya que también ha realizado reformas en buques como el Ízaro, Galicia o Conejera.

La nueva travesía

Ahora el Juan Sebastián de Elcano permanecerá atracado en el puerto gaditano hasta el próximo sábado, lugar desde donde partirá para acometer su crucero número 80. En esta ocasión la dotación del buque-escuela estará formada por 18 oficiales, 22 suboficiales y 149 marineros, de los cuales 22 son mujeres y cinco funcionarios civiles de la Maestranza, todo ellos procedentes de diferentes puntos de la geografía española -Andalucía, Galicia, Valencia, Murcia, Islas Baleares, Islas Canarias, Asturias o Madrid- y de otros países tales como Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela y República Dominicana. 

En dicho crucero embarcarán 34 guardiamarinas pertenecientes a las 410 promoción de la Escala Superior del Cuerpo General y a la 140 promoción de la Escala Superior de Infantería de Marina. Los guardiamarinas realizarán parte de su cuarto año de carrera a bordo, donde cursarán asignaturas especialmente dirigidas a su formación marinera y profesional. Esta formación les ofrecerá la primera oportunidad de tener un encuentro más intenso con la mar, ya que el crucero tiene 184 días de duración, de los que 138 serán en el mar.

Tras partir el sábado de Cádiz, la primera escala la hará el Juan Sebastián de Elcano en Santa Cruz de Tenerife, de allí pondrá rumbo a América donde tocará un total de nueve puertos como Fortaleza (Brasil), Puerto España (Trinidad y Tobago), San Juan de Puerto Rico, Galveston (Texas), Castagena de Indias (Colombia), La Habana (Cuba), Veracruz (México), Pensacola (Florida) -donde asistirá a la conmemoración del 450 aniversario de la fundación de dicha ciudad-y Hamilton (Bermudas). El día 13 de julio el buque-escuela regresará a Marín, donde el 16 tendrán lugar los actos conmemorativos de la Virgen del Carmen, y el 17 pondrá rumbo a Cádiz, donde está previsto que atraque el 21 de julio de este año.