El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha apelado este martes al Consejo de Seguridad de la ONU para "exigir" a Israel un compromiso de que su presencia en Siria "es temporal", puesto que "debe retirarse y respetar la soberanía, la integridad territorial, la unidad y la independencia" de su país vecino.
Pedersen ha recordado que en las últimas semanas "se han registrado" ataques aéreos israelíes en varias partes de Siria, mientras que han confirmado "públicamente la construcción de múltiples posiciones en la zona de separación, lo que constituye una violación del acuerdo" de 1974.
"Estas realidades sobre el terreno no son fáciles de revertir. Me preocupan las declaraciones israelíes sobre su intención de permanecer en Siria 'en el futuro previsible', así como las exigencias de la 'desmilitarización total del sur de Siria'", ha declarado.
Varios miembros del Consejo de Seguridad de la ONU --como Irán, Rusia o Argelia-- han condenado los bombardeos israelíes en territorio sirio. Tras ello, el Ministerio de Exteriores de siria ha aplaudido las "declaraciones de los miembros de la comunidad internacional" que se han opuesto a las "violaciones que constituyen una flagrante violación del Derecho Internacional".
"Hoy presenciamos una escalada significativa de los ataques de las fuerzas israelíes, que se cobraron la vida de seis civiles inocentes. En este sentido, reafirmamos que los pretextos utilizados anteriormente por Israel para justificar sus repetidos ataques contra territorio sirio han sido completamente refutados. Sin embargo, continúa sus violaciones sin ninguna disuasión", ha afirmado.
Durante la jornada, otros países han mostrado también su rechazo a los ataques israelíes contra dos bases aéreas en la provincia de Daraa, en el suroeste de Siria. Jordania, a través de su Ministerio de Exteriores, ha "reiterado su rechazo absoluto y condena" y ha advertido sobre el "potencial de inestabilidad regional".
En esta misma línea se han manifestado Qatar, que ha "considerado esto una peligrosa escalada", y Arabia Saudí, que ha acusado a Israel de "socavar la seguridad y estabilidad de Siria y la región mediante sus flagrantes y reiteradas violaciones del Derecho Internacional".
Israel ha multiplicado además sus incursiones militares en territorio sirio tras la huida del país de Bashar al Assad después de la toma de Damasco el pasado 7 de diciembre por yihadistas y rebeldes encabezados por el grupo Hayat Tahrir al Sham (HTS), cuyo líder, Ahmed al Shara, es ahora el presidente de transición del país.