Uno de cada siete adultos en España padece enfermedad renal crónica, lo que equivale al 15% de la población, aunque el 90% de los pacientes no sabe que la tiene. Esta patología deteriora progresivamente la función renal hasta impedir que los riñones filtren correctamente la sangre.
Los especialistas explican que, sin el tratamiento adecuado, la enfermedad puede evolucionar hacia la insuficiencia renal terminal, una condición en la que los riñones pierden por completo su capacidad funcional, poniendo en riesgo la vida del paciente. La llegada de la diálisis en la segunda mitad del siglo XX marcó un avance crucial, convirtiendo a esta enfermedad hasta entonces mortal en una condición tratable.
En España, la prevalencia de la ERC en fases avanzadas ha crecido un 30% en la última década, según el Registro Español de Enfermos Renales de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y la Sociedad Española de Nefrología (SEN), alcanzando los 65.740 pacientes en tratamiento renal sustitutivo (TRS).
Coincidiendo con el Día Mundial del Riñón, la compañía de tecnología médica B. Braun celebra 30 años de dedicación a la atención de pacientes con ERC en España. Desde la apertura de su primer centro en Tenerife en 1995, la compañía ha consolidado una red de 13 centros de diálisis en siete comunidades autónomas, ofreciendo más de 156.000 tratamientos anuales a más de 1.000 pacientes.
Con más de 500 sillones de diálisis, 300 profesionales sanitarios y acuerdos con 15 hospitales, B. Braun garantiza una cobertura óptima, llegando a zonas rurales donde el acceso a estos tratamientos es más limitado. La compañía ha realizado más de tres millones de sesiones de diálisis desde su creación, como publica Servimedia.
Mahé Fernández Márquez, directora médica de los centros de diálisis de B. Braun España, destacó que "los pacientes en hemodiálisis necesitan una atención integral que incluye un seguimiento regular por parte del equipo multidisciplinar. Esto contribuye a promover el bienestar en un tratamiento que sin duda representa un cambio importante en sus vidas. Proporcionamos una atención integral personalizada y una diálisis individualizada con un mayor nivel de cardioprotección. Por otra parte, empoderamos a nuestros pacientes para reforzar su autonomía, lo cual es clave en el seguimiento de los tratamientos y en la mejora de su calidad de vida”.
