Miembros de la Cofradía de Pescadores de A Coruña se han movilizado de nuevo para exigir al Ejecutivo central y a la Xunta "una solución" a las 74 familias que "malvivían" del marisqueo en la ría de O Burgo una vez finalizadas las obras de dragado y "sin visos de saber cuándo se va a poder faenar". Asimismo, han pedido la "dimisión" del delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, y del conselleiro do Mar, Alfonso Villares, por estar "esquivando el problema".
"Al marisqueo, tanto a pie como a flote, nos tienen tirados en la calle sin ningún tipo de solución", ha denunciado el portavoz del colectivo, Manuel Baldomir, durante la protesta convocada este lunes ante la Delegación del Gobierno en Galicia, ubicada en la ciudad herculina.
Lo ha hecho tras advertir que es un sector que "se acaba". "No se puede estar tanto tiempo pagando la licencia de marisqueo sin tener una salida ni laboral ni económica", ha expuesto.
Respecto a la posibilidad de alcanzar un acuerdo político entre ambas administraciones, Baldomir ha apuntado que "todo hace prever que no". No obstante, ha añadido que si se consigue una resolución "podría tardar en torno a diez meses o cerca de un año pasar los trámites administrativos para que el dinero llegue al bolsillo de los trabajadores".
"Gobierno y Xunta empezaron un juego político de envíar balones fuera y esquivar un problema que ellos mismos reconocieron", ha criticado, una postura que ha calificado de "increíble". "No nos queda otra más que manifestarnos", ha apostillado.