A partir del 1 de enero de 2025, la Seguridad Social aplicará cambios importantes en los requisitos para acceder a la pensión contributiva de jubilación completa. Estas modificaciones afectarán tanto a la edad ordinaria de jubilación como a los años de cotización necesarios para recibir el 100% de la base reguladora.
Edad de jubilación ordinaria más elevada
En la actualidad, la edad de jubilación ordinaria es de 66 años y seis meses para quienes hayan cotizado menos de 38 años, y de 65 años para quienes superen ese periodo de cotización. Sin embargo, en 2025, la edad de jubilación ordinaria subirá a 66 años y ocho meses para las personas con menos de 38 años y tres meses cotizados. Para quienes cumplan o superen este periodo, se mantendrá en 65 años.
Este aumento también tendrá impacto en modalidades como la jubilación anticipada voluntaria y forzosa, cuya edad mínima de acceso también se incrementará proporcionalmente.
Nuevos requisitos para la jubilación completa
Para cobrar el 100% de la base reguladora, los años de cotización exigidos continuarán subiendo progresivamente. Actualmente, el mínimo requerido es de 36 años y seis meses para quienes se jubilen en 2024, un requisito que se mantendrá en 2025 y 2026. Sin embargo, a partir de 2027, será necesario haber cotizado al menos 37 años.
Con solo 15 años cotizados, los ciudadanos podrán recibir únicamente el 50% de la base reguladora, una realidad que subraya la importancia de cumplir con los años de cotización necesarios para garantizar una jubilación completa.
Fomentar la jubilación demorada y penalizar la anticipada
El Gobierno busca retrasar la edad efectiva de jubilación con incentivos para quienes opten por seguir trabajando más allá de la edad ordinaria. En paralelo, se han endurecido las penalizaciones para quienes elijan la jubilación anticipada, una tendencia que ya muestra resultados significativos.
Según datos de la Seguridad Social, en las nuevas altas en los primeros 7 meses de 2024 (231.258), la cifra de jubilaciones anticipadas se reduce considerablemente y se sitúa por debajo del 30% del total (28,6%), son 66.231; mientras que en 2019 eran el 40%. El 71,4% accedieron con edad ordinaria (164.970). Además, un 9,7% de las altas corresponden a la modalidad de jubilación demorada voluntaria.