El nuevo curso político que se ha abierto en septiembre augura un otoño político en Andalucía que llegará cargado, con la pelea por la financiación autonómica a nivel nacional en máximos, tras el acuerdo con Cataluña, y con disputas cada vez más públicas en el seno del PSOE-A para los congresos que vienen.
Andalucía jugará un papel protagonista en el debate sobre la financiación, en el que los barones autonómicos del PP han decidido hacer un frente común, y en ese escenario el presidente de la Junta, Juanma Moreno, se erige en figura destacada junto a Isabel Díaz Ayuso.
Moreno ha arrancado septiembre con un aviso: Está dispuesto a llamar a los andaluces a salir a la calle si es necesario. Sería una convocatoria desde el Gobierno andaluz, no desde el partido, "sin ideologías", con el ánimo de conseguir el mayor respaldo posible.
A la espera de conocer en qué derivan los ofrecimientos del presidente, Pedro Sánchez, en materia de financiación, la posibilidad de convocar una gran movilización es sólo una advertencia.
Tampoco se ha hablado de fechas, pero en el horizonte aparece el 4 de diciembre, día en el que cada año Andalucía conmemora las manifestaciones que tuvieron lugar en las ocho provincias en 1977 para pedir un Estatuto de Autonomía, un día que Moreno designó recientemente como "Día de la Bandera".
Moreno dijo que dará batalla en todos los ámbitos, también en la calle si hace falta, ya que considera que Andalucía es "la gran derrotada, "la gran perdedora" de una "traición" de Pedro Sánchez, que ha "destruido unilateralmente" todo lo conseguido desde 1978 en materia de solidaridad entre españoles.
En este debate, el PSOE de Andalucía se encuentra en una situación complicada, aunque su secretario general, Juan Espadas, que también es portavoz en el Senado, ha asegurado que el partido será la clave para dar equilibrio y garantizar una solución "para todos".
Congresos y dudas en el PSOE-A
Los socialistas, además, afrontan un importante proceso interno, que se abrirá precisamente en Sevilla, con el congreso federal de final de noviembre. A partir de ahí vendrán los congresos regionales, y ante el andaluz, la duda de si Espadas continúa o hay relevo.
Las voces críticas en el PSOE-A se hacen notar cada vez más y en las quinielas se empieza a hablar de Espadas como ministro. Sin embargo, el secretario general ha asegurado que aspirará a la reelección.
Espadas, que es leal a Pedro Sánchez, asegura que su futuro al frente de los socialistas andaluces no depende de Ferraz -sede del PSOE federal- sino de los militantes andaluces.
Su nombre suena como sustituto de Teresa Ribera al frente del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, para abrir el relevo en el PSOE-A a María Jesús Montero u otro dirigente, pero Espadas hace oídos sordos a esas "especulaciones y quinielas".
El partido en Andalucía, como en cada proceso congresual, empieza a entrar en ebullición y los críticos debaten qué hacer.
Presupuestos y más leyes
En paralelo, el Parlamento de Andalucía inicia su nuevo periodo de sesiones con al menos siete leyes entre las previsiones, la más importante de ellas la de presupuestos para 2025, cuya elaboración está ya en marcha por el Gobierno andaluz y que se aprobará sin problemas, ya que el PP cuenta con mayoría absoluta en la Cámara.
También se espera el inicio de tramitación de la nueva ley de vivienda, que prevé un plan de choque con 20.000 VPO, utilizando suelos dotacionales; o la ley de participación ciudadana en políticas públicas, acordada por Moreno con los agentes sociales.
La ley de Universidades, la futura ley de Ciencia y Tecnología; la ley de Andalucía Digital; o la ley de agentes de Medio Ambiente, son otros de los proyectos que deben debatirse en el Parlamento en los próximos meses.
Además, como es habitual, en otoño se producirá un Debate sobre el Estado de la Comunidad.
