Como ya es costumbre, el Rey Juan Carlos I ha vuelto a viajar a Sanxenxo para participar en las regatas de vela. Una vez más, su hija, la Infanta Elena, ha querido aprovechar el viaje de su padre a España para pasar tiempo junto a él. Por esta razón, se ha dirigido hasta la costa gallega y ha recibido al emérito en su regreso al puerto.
Momentos antes de que el velero llegara a tierra, los medios de comunicación saludaban a los tripulantes buscando un saludo de Don Juan Carlos, quien no ha dudado en levantar el dedo y sonreír a la prensa. Un saludo muy especial por parte de su majestad, que sigue disfrutando de uno de los deportes más especiales para él.
Nada más llegar, Doña Elena se ha acercado a su padre y le ha dado la mano rápidamente. Posteriormente, se ha dirigido a los otros compañeros del barco, con quienes ha compartido unas palabras hasta que el emérito se ha bajado del barco y por fin han podido saludarse con un abrazo, dos besos y una reverencia.
Finalmente, con la ayuda de su persona de confianza, el padre del Rey Felipe VI se ha dirigido a un coche, donde le esperaba atentamente su hija y juntos han abandonado el lugar.
