La concienciación ciudadana no ha dado paso totalmente a la imagen que pretende el equipo de Gobierno local y es que ningún vehículo, en el caso de la calle Valdés, ni distinto a los autorizados, en el de la avenida de la Bajamar, crucen los tramos prohibidos, una advertencia que en ambos casos se deja bastante clara gracias a la señalización existente.
Aunque poco a poco parece que el número de conductores infractores disminuye, no se erradica la mala costumbre de algunos conductores de circular de manera incorrecta. Así, los datos que maneja el servicio de la Policía Local, correspondientes a mediados de noviembre hasta la fecha, indican que hay menor número de personas que van contra las señales de tráfico, pero no deja de haber aquellos que se saltan la normativa de circulación.
Así, como indica el concejal de Policía Local, Carlos Montero, las infracciones en Valdés, es decir, no obedecer las señales R-100 (circulación prohibida) y R-101 (entrada prohibida) ascienden a 23 y 6 respectivamente, lo que suman un total de 29.
Y en el caso de Bajamar, y haciendo caso omiso de las mismas señales, los agentes de la Jefatura de la Policía Local interpusieron 16 y 6 denuncias respectivamente, es decir, 22 en total. Así, uniendo ambos lugares donde los conductores se exceden de confianza al circular, hasta la fecha se han podido controlar 51 infracciones, lo que no quita “para que haya mucho listo que ha tenido la suerte de que no lo cojan”, asegura un conductor.
Con todo, la ciudadanía asegura que, justo en el momento de que entraran en vigor estas nuevas zonas de señalización contraria, siendo la implantación primero en Valdés y luego en Bajamar, “la Policía Local controlaba más estas dos calles, y la gente hace lo que quiere. Al principio todo el mundo tenía mucho respeto por el sitio donde cogía, para que no le multasen, y ahora en cambio, como saben que se ha bajado la guardia, porque no se ven policías en estos lugares, campan a sus anchas y hacen lo que quieren, sin ningún respeto por las señales”, explica otro conductor que asegura cumplir la normativa, primero porque puede ocurrir algún accidente (sobre todo en Valdés, puesto que el conductor que accede desde Bajamar a Valdés extremando menos la seguridad, puesto que sólo pueden pasar autobuses y taxis, lo que reduce mucho el tráfico) y segundo porque la DGT ya está excesivamente estricta con la normativa y el sistema de puntos como para arriesgarse a perder el carné.
Y cierto es, como ha podido comprobar este medio, que el celo de los agentes de seguridad en estas zonas ha disminuido con respecto a meses anteriores, pero también es verdad que las funciones de los policías locales, con distintos nuevos programas en proyecto y funcionamiento, van en aumento, pero continúan siendo habituales las vueltas de reconocimiento, aunque quizás menos que en otros momentos anteriores.