Se lo propusieron y lo han conseguido. La primera reivindicación del movimiento anti-Bolonia de Cádiz va camino de convertirse en realidad. La Facultad de Filosofía y Letras, donde más de medio centenar de estudiantes secundan desde el pasado lunes un encierro para protestar contra el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), albergará hoy un debate público sobre los pros y contras de esta reforma que tanta controversia está suscitando en la comunidad universitaria española.
El acto arrancará a partir de las nueve y media de la mañana en el Salón de Grados del centro, aunque si el lugar se muestra insuficiente por exceso de asistentes se terminará trasladando al Aula Magna. Y el reto de defender el polémico proceso en ciernes recaerá sobre el vicerrector de Tecnología de la Información e Innovación Docente de la UCA, Eduardo Blanco, y el decano de Filosofía y Letras, Manuel Arcila.
Este último confirmó ayer su participación en el coloquio, después de que se lo solicitaran los propios alumnos. “Espero que la actividad sirva para que muchos aclaren sus dudas y vean que no todo resulta negativo”, aseguró a INFORMACIÓN el decano quien, no obstante, dijo sentirse satisfecho por la manera en que se está desarrollando el encierro, al transcurrir “con total normalidad”.
El responsable de Filosofía y Letras indicó que tratará de reflejar en el debate los “beneficios” de Bolonia, entre los cuales subrayó la “movilidad” de la que presuntamente podrán disfrutar los estudiantes y un cambio de metodología que, según apuntó, dará un “mayor peso específico” al alumnado “en todos los sentidos”. Sin embargo, reconoció que “quizá hemos fallado a la hora de transmitir bien su contenido”.
En frente, Arcila se topará con los argumentos de quienes se oponen a este proyecto por considerar, entre otras cosas, que viene impuesto desde arriba, que se subordina al mercado y a las empresas y que promueve una universidad elitista basada en el incremento de créditos y la sustitución de las becas por préstamos o de los títulos por grados.
ASAMBLEA
Por otro lado, los organizadores del encierro acordarán hoy en asamblea si ponen fin a la ocupación de la facultad o, por el contrario, apuestan por prolongarla algún día más.
El portavoz, José Gallego, declinó ayer realizar cualquier pronóstico al respecto. Pero sostuvo que el movimiento se encuentra “con muchas ganas y fuerzas”, sobre todo, después de comprobar cómo sigue aumentando el número de estudiantes que pernoctan en la facultad. Según señaló, “hemos pasado de 40 a 60 personas por noche”.