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Sábado 23/11/2024
 
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La Junta ya tiene el proyecto definitivo del Beato Diego

Diego Sales espera que la EPSA incluya el Plan en la programación de este año

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El proyecto definitivo del Colegio Mayor Beato Diego, ubicado en la Avenida Doctor Gómez Ulla, está ya en manos de la Oficina de Rehabilitación de la Junta de Andalucía a la espera de que se pueda comenzar con el proceso de licitación de las obras en el menor tiempo posible. Antes, la Empresa Pública de Suelos (EPSA), que será la encargada de adjudicar la obra, debe incluir el proyecto en la programación de este año.

Cabe recordar que el inmueble albergará finalmente a 163 residentes, repartidos entre 63 apartamentos. Además de estudiantes, en él podrán residir profesores itinerantes.

De esta manera, se conseguirá incrementar el número de plazas en más de 30. Cuando el centro cerró en 2002 por motivos de seguridad dado su importante deterioro, contaba con 120 plazas. Este aumento será posible gracias a la utilización de parte de la planta baja para tal fin.

El restaurado Colegio Mayor dispondrá también de tres zonas comunes, una cafetería, una biblioteca, un salón de actos y varias salas de estudio. La pista deportiva se conservará y también tendrá un gimnasio, pero desaparecerá la piscina para ahorrar costes.

Además, el inmueble contará con un parking subterráneo de dos plantas con capacidad cada una para 53 vehículos, y podrá ser utilizado no sólo por los residentes del centro, sino también por la comunidad universitaria en general. Al garaje se accederá a través de una rampa situada en uno de los laterales del edificio, justo el que colinda con la calle Santa Rosalía.

El coste de estos trabajos superará los 10 millones de euros, y la mayor parte de este montante será financiado por la Consejería de Obras Públicas, a través de la Empresa Público de Suelo. Del resto se hará cargo la UCA.

el caído
Mientras tanto, todo apunta a que la hermandad de los estudiantes, la Cofradía de Jesús Caído deberá continuar unos años más en San Francisco. La corporación fue acogida por los padres franciscanos en septiembre de 2008, ya que la capilla donde residía también iba a ser sometida a un proceso de rehabilitación. Hasta el momento, cuentan con su vuelta al Parque en un futuro, aunque la capilla no es de su propiedad.

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