Frente al discurso oficial por el que se asegura que Bolonia es la revolución que necesita la Universidad europea, está el de los estudiantes que afirman que este plan “no abole, sino que simplemente omite la consideración de la Universidad como un espacio crítico público”. Según los universitarios, en el modelo que se pretende implantar, la Universidad “queda subordinada al mercado y la rentabilidad, entendida como un concepto puramente económico, lo que se convierte en el criterio primordial a la hora de valorar la educación”.
Por ello, los estudiantes proponen el establecimiento de un debate abierto con los responsables de la aplicación del plan en la UCA, con vistas a la celebración de un referéndum vinculante donde los estudiantes manifiesten su postura. Exigir transparencia e información sobre la reforma, y construir, frente a Bolonia, una Universidad crítica.