El Sevilla afronta hoy una nueva eliminatoria previa de Liga de Campeones ante el peligroso Sporting de Braga con la esperanza de lograr el mejor resultado posible para afrontar con garantías de clasificación el partido de vuelta en el Ramón Sánchez Pizjuán la próxima semana.

El Sporting de Braga, un pequeño club en ascensión que acabó la pasada temporada segundo en la Liga portuguesa, practica un fútbol eficaz basado en la presión y la solidez defensiva y llega al duelo frente al Sevilla con las armas afiladas.

Los Guerreros del Miño se presentarán con la autoestima alta al vencer su último compromiso liguero frente al Portimonense (3-1) y con hambre de hacer historia, ya que nunca han logrado clasificarse para la máxima competición continental.

En la anterior eliminatoria de acceso a la Champions, liquidaron a un histórico del fútbol europeo, el Celtic de Glasgow, al que endosaron tres goles en el partido de ida.

A pesar de haber perdido jugadores clave en los últimos meses, como el portero de la selección lusa Eduardo, el conjunto ha mantenido su aspecto rocoso y competitivo.

Por su parte, el conjunto sevillista viaja con la moral por las nubes después de solventar con éxito el partido de ida de la Supercopa de España ante el Barcelona.

Los jugadores afrontan su tercera previa de Champions en los últimos cuatro años, todas ellas superadas, y son conscientes de la necesidad de alcanzar la fase de grupos para cuadrar su presupuesto.

Álvarez podrá contar con Fernando Navarro, recuperado de su lesión, pero deberá prescindir del lateral Konko, con una sobrecarga muscular, que se une al centrocampista Guarente y al defensa Dragutinovic en la lista de lesionados. Otro de los puntos de interés del encuentro se centra en Luis Fabiano, ya que si el brasileño disputa algún minuto del partido seguiría un año más en el club hispalense.