En este sentido, la organización internacional de conservación Oceana ha analizado los fondos en los que se ha propuesto crear un parque eólico marino, al sur de Chipiona y frente a Rota, y ha asegurado que los lugares de mayor riqueza biológica quedan “claramente fuera” de los límites del parque eólico proyectado, donde el fondo es fangoso.
Este colectivo asegura que en las zonas donde se pretende instalar los aerogeneradores los fondos son mayoritariamente de fangos compactos, donde las especies que habitan son principalmente gusanos, ofiuras, cangrejos angulares y algunos peces planos. Sobre la columna de agua también pueden encontrarse algunos cardúmenes de peces.
Y según este colectivo, este tipo de fondos, que ocupan enormes extensiones en la Bahía de Cádiz, también desempeñan su función en el ecosistema de la zona, pero “son notablemente menos sensibles que las áreas de corales y su recuperación es más rápida”.
La instalación de aerogeneradores en zonas con escasa biodiversidad “puede provocar el aumento de la misma gracias al efecto de arrecifes artificiales que pueden provocar los pilones, lo cual beneficiaría a los pescadores artesanales y ayudaría a prevenir la pesca ilegal”.
Oceana manifestó que a lo largo de tres campañas, los científicos han analizado 93 puntos de muestreo con un robot submarino (ROV), buceadores y draga, para comprobar la diversidad de los fondos y la biodiversidad presente en la zona e indicó que de acuerdo con los resultados obtenidos, los lugares de mayor riqueza biológica “quedan claramente fuera de los límites del parque eólico proyectado”.
En estas áreas se localizan importantes bosques de corales y gorgonias con una abundante fauna de peces, moluscos, ascidias o briozoos, para los que Oceana ha solicitado su protección contra la pesca de arrastre.
En cuanto al parque eólico marino, indicó que abarcaría una superficie de 4.600 hectáreas, dividido en dos polígonos frente a las costas al sur de Chipiona y frente a Rota.
El polígono sur, situado frente a Rota, se asienta en su totalidad sobre fondos fangosos y sólo existe una pequeña zona en el polígono norte, donde penetra un bajo rocoso con corales que apenas ocupa un 1,5 por ciento de la superficie total. Esta zona sería permutada por otra de fangos contigua, de menor impacto.
El director de Oceana en Europa, Xavier Pastor, afirmó que “promocionar un sistema de gestión ecológica en el Golfo de Cádiz que compagine la lucha contra el cambio climático y la creación de áreas marinas protegidas puede hacer de esta zona un referente internacional”.