La llegada del verano y las vacaciones trae consigo un incremento de las muertes por ahogamiento en playas y piscinas, una tragedia que en muchos casos se podría evitar aplicando el sentido común, principal aliado de los bañistas.
Según el informe de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, 169 personas (147 hombres y 22 mujeres) han muerto por ahogamiento en espacios acuáticos españoles en el primer semestre de este año, 29 más que en el mismo periodo de 2022. Esta cifra supone un aumento del 20,7% y solo es superada por los años 2016 y 2017, con 211 y 209 fallecimientos respectivamente.
El mes de junio ha sido especialmente dramático, con 57 muertos por ahogamientos (49 hombres y 8 mujeres), el segundo junio con más fallecimientos por esta causa en los últimos nueve años, después de que en 2022 se diera esta misma cifra. En julio ya se ha superado la treintena de víctimas mortales; las tres últimas -dos hombres de 60 años y una mujer de 62- ayer en la playa dels Marenys, en la localidad de Tavernes de la Valldigna (Valencia).
¿Qué factores influyen en los ahogamientos?
José Carlos Ibáñez, responsable del Plan de Playas 2023 de Protección Civil de Punta Umbría, ha indicado a EFE que "lo primero que debe imperar cuando no conoces el medio en el que te desenvuelves es el sentido común".
En este sentido, ha explicado que cada parte de la costa es diferente, y hay distintos factores que pueden influir en la seguridad del baño, como el viento, el oleaje, las corrientes o remolinos o la propia orografía del terreno.
"Cuando entras a una playa, lo primero que hay que hacer es buscar la bandera y ver su color, ya que es el indicador principal que tiene el usuario para saber el estado del agua y de la mar, y, posteriormente seguir las indicaciones de los socorristas, que están para ayudarnos y garantizar la seguridad de los bañistas", ha precisado Ibáñez.
Así, ha recordado que si hay una bandera roja, significa que "está prohibido el baño" porque hay corrientes y remolinos; si hay una bandera amarilla, "te puedes bañar pero hay que ir con cierta precaución"; y si hay una bandera verde, "el baño es libre pero siempre con cuidado".
Además, ha recomendado evitar bañarse en lugares sin vigilancia o señalización, respetar las zonas acotadas para otros usos como la navegación o el surf, no alejarse demasiado de la orilla ni bañarse en solitario, no hacerlo después de comer o beber alcohol y protegerse del sol y la deshidratación.
¿Qué hacer si se está en peligro o se ve a alguien ahogándose?
Ibáñez también ha dado algunos consejos para actuar ante una situación de peligro o emergencia dentro del agua. "En el caso de que te veas dentro del agua en una situación de peligro has de dejarte llevar, hacerte como el muerto, pues la misma corriente te sacará arriba; nunca has de intentar luchar contra la corriente porque te vas a agotar y el misma agotamiento va a producir que en un momento determinado pierdas el conocimiento y eso produce el ahogamiento", ha explicado.
En el caso de que se advierta que hay una persona ahogándose, ha explicado, lo primero que hay que hacer es avisar a los servicios de emergencias (112), de forma que se activen todos los recursos necesarios, y después "si no me veo capacitado para echar una mano, no me voy a meter, pues serían dos víctimas; y si me veo capacitado, aplico el sentido común para tener claro qué puedo o no hacer", ha recalcado.
Así, ha aconsejado intentar lanzar algún objeto flotante al ahogado, como un salvavidas, una tabla o una colchoneta, y acercarse a él con precaución, evitando que pueda agarrarse de nosotros y hundirnos. Una vez que se le ha alcanzado, hay que tranquilizarlo y sujetarlo por la espalda o por debajo de los brazos, y llevarlo hacia la orilla con ayuda de la corriente o de algún medio de rescate.
¿Qué perfiles son más vulnerables a los ahogamientos?
Según los datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, el perfil mayoritario de las víctimas mortales por ahogamiento es el de un hombre (86,98%), de nacionalidad española (80,7%), mayor de 45 años (82,45%) y que se baña en una playa (52,63%) sin vigilancia (45,61%).
Por comunidades autónomas, Cataluña es la que registró más fallecimientos en junio, diez, seguida de siete en Andalucía, seis en Comunidad Valenciana y Región de Murcia, cinco en Baleares, cuatro en Galicia y Asturias, tres en País Vasco y Navarra, Canarias, dos en Canarias, Castilla y León, Extremadura y Castilla-La Mancha y uno en Aragón.
Por franjas horarias, la mayoría de los ahogamientos se produjeron entre las diez de la mañana y las diez de la noche (77,19%), siendo especialmente crítico el intervalo entre las diez de la mañana y las dos de la tarde (31,58%).
¿Qué medidas se pueden tomar para prevenir los ahogamientos?
Francisco Cano Noguera, director de Prevención y Seguridad de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, ha advertido de que la cifra de muertes en junio "acrecienta la problemática de los ahogamientos en los espacios acuáticos españoles".
A su juicio "lamentablemente por mucho esfuerzo que se hace a través de la difusión de consejos para prevenir los ahogamientos quien tiene que aplicarlos es la población y las cifras nos indican que no se está haciendo".
Por ello ha reclamado "campañas de difusión previas en centros educativos y sociales" que conciencien a los ciudadanos sobre los riesgos del agua y las medidas de seguridad que deben adoptar.
Asimismo, ha abogado por mejorar la formación y la dotación de los servicios de socorrismo y vigilancia en las playas y piscinas, así como por impulsar una normativa estatal que regule estos aspectos.
Finalmente, ha pedido a las administraciones públicas que apoyen el trabajo de las entidades dedicadas al salvamento y socorrismo acuático y que reconozcan su labor social.