Por Carlos Gonzalo (jefe de deportes de Canal Sur Radio)

Querido coach.
El partido ha acabado, y no hemos podido comentar la estadística final del choque. Ni me apetece, ni tengo el cuerpo para eso.
No me enteré del resultado por tu habitual llamada.Una mirada vacacional al mundo web me dejó congelado en medio del comienzo de la canícula veraniega.
No te miento. Me habías convencido también a mi de tu más que segura victoria en ese uno contra uno interminable que habías comenzado a jugar hace más de dos años.
Saltaste a jugar el primer cuarto.Tuyo fue el balón inicial y la primera canasta. En el segundo hiciste gala de una defensa férrea. En el tercero volviste a ponerte por delante en el marcador, pese a la cantidad de problemas que el juego de tu rival te había puesto de por medio, y en el cuarto, quizá el cansancio, el acierto de tu rival, las decisiones de terceros, el ambiente... le dieron la victoria a tu oponente.
Como primera respuesta imagino un “Carlos, no podía irme del partido con la sensación de que no he hecho todo lo posible por ganarlo”, dándome una nueva lección de que para afrontar retos, problemas, objetivos... Lo primero es dar el máximo de tus posiblidades y no desfallecer en ningún momento.
Has sido y serás un ejemplo para los que te hemos conocido. Recuerdo nuestras interminables conversaciones. No sólo de baloncesto. De la vida. De la familia. De Jerez de la Frontera. Un lugar que te había cautivado, que te había hecho, al igual que a mí, adoptar la nacionalidad jerezana por convicción, admiración,devoción y amor a esta bendita tierra, en la que has dejado una huella imborrable. Decías, “vaya mezcla.Yo malagueño de Jerez y tú Jerezano en ejercicio con mucho orgullo y sentimiento”.
Nos vimos hace pocos días. “Estoy gordo, tengo hambre y me encuentro genial”, dijiste. Luego debatimos sobre los conceptos de tu admirado Aíto García Reneses, a quien espiabas siempre que tenías la menor ocasión.De lo que puede hacer España sin Pau Gasol en la próxima cita internacional. De tu posible nuevo trabajo. De los cientos de folios que acumulo de los clínics de Moncho Monsalve, Mike Fratello y Dean Smith... y que eran para tí la esencia del estudio de este juego de cestas y puntos.
Aparcamos nuestro particular duelo ante la canasta. Más apuntes. Los de Randy Knowles y la búsqueda insistente de la válvula de balón para hacer la T en condiciones y adoptar la mecánica adecuada...
Tantas y tantas cosas...
Querido amigo. Yo no sé consolarme pensando que vas a un sitio mejor, aunque respeto mucho a quien así se consuela... Me quedaré con la huella que en mí
también has dejado.Sobre todo con la fábula del elefante a la que tantas veces hacías referencia. “Estamos acostumbrados a ver a un elefante de varias toneladas atado a una cadena que en el otro extremo está sostenida por una simple estaca de madera. El elefante con sólo mover un músculo puede romper con mucha facilidad esa molesta atadura, pero no lo hace. ¿te has preguntado, por qué?... Porque no sabe que puede hacerlo”.
Eso, aplicado al baloncesto, a tú baloncesto, ha dado como resultado los mejores años de este deporte en Jerez. En mi Hall of fame particular figura ya tu nombre, y como estamos en tierra en la que sabemos reconocer y agradecer lo que nos dan, espero que instituciones, C.B Tartessos, amigos, periodistas, afición... podamos culminar un homenaje a tu persona estableciendo un Memorial Toa Paterna de Baloncesto, para al menos, una vez al año juntarnos en torno a un partido dedicado a recordar tu persona.
Gracias Toa.
Un beso de tu amigo Carlos.

* Carlos Gonzalo es un enamorado del baloncesto y cubrió radiofónicamente el Mundial del año 86, que se celebró en nuestro país. También estuvo presente en los Europeos de Grecia 87 y Yugoslavia 89.