El Villarreal, con un gol de Gerard Moreno en el primer tiempo y media docena de paradas de Reina, logró salir vivo de Balaídos frente al Celta, que firmó su mejor partido del curso pese a no pasar del empate, dominador en el segundo tiempo, cuando embotelló a los amarillos en su área.

Ni una buena versión de Gabri Veiga como acompañante de Aspas en ataque evitó que el Celta siga peleado con el gol. El equipo de Carlos Carvalhal supo reaccionar tras el tanto del Villarreal, pero le faltó acierto. Carece de un delantero goleador, y eso lo está pagando.

El técnico portugués dejó en el banquillo a su compatriota Gonçalo Paciencia y al noruego Jorgen Strand Larsen, un mensaje indirecto para la directiva. O fichan a un goleador, o su equipo va a sufrir para mantenerse en Primera la temporada que celebra su Centenario. El asesor deportivo Luis Campos es consciente, por eso trata de convencer al presidente Carlos Mouriño para que deje salir en este mercado invernal a Denis Suárez. Eso liberaría masa salarial para adquirir al ansiado atacante.

El Villarreal empezó mandando, pero dio un paso atrás tras adelantarse con una genialidad de Gerard Moreno, al que los centrales celestes dejaron pensar al borde del área. Demasiado regalo para el internacional español, que armó su pierna para sacar un potente disparo, imparable para Marchesín.

Cierto es que el guión del partido pudo ser otro si Pepe Reina no evitase tres minutos antes el tanto de Gabri Veiga, después de un monumental error del central Pau en la salida de balón. No fue la única que salvó el veterano portero, que sostuvo a su equipo cuando más apretó su rival.

Porque a partir del 0-1 se vio un Villarreal más conservador que hace una semana ante el Real Madrid. Con veinte minutos eléctricos, el Celta generó hasta tres ocasiones claras pero no pudo derribar el muro amarillo: en el minuto 17 Mandi evitó el empate de Veiga; en el 22 el remate de Aspas con la derecha se le marcha rozando el poste; y poco después Reina, con problemas, desvió el potente disparo desde la frontal de Óscar Rodríguez.

No dieron los celestes con el gol en el primer tiempo, y Carvalhal movió ficha con la entrada de Luca de la Torre. Fue, sin embargo, el Villarreal el que pudo sentenciar pero el espectacular disparo de Morales se estrelló en el larguero.

Hubiera sido injusto para el Celta, que encontró poco después su premio, cuando su entrenador ya había quemado casi toda su pólvora metiendo a Carles Pérez y Larsen. Fue el noruego precisamente el que igualó el choque después de rematar de primeras un pase filtrado de Veiga. Su primer tanto en LaLiga, una liberación para el joven.

El Celta, apretado por su situación clasificatoria, no aflojó. Siguió buscando la victoria y rozó la remontada con un disparo del estadounidense Luca de la Torre que se marchó rozando el poste. No fueron las únicas para el equipo de Carvalhal: Cuenca evitó el remate de Larsen en línea de gol y poco después Unai Núñez, en inmejorable posición, giró demasiado la cabeza.

El Villarreal, desdibujado, era incapaz de frenar la avalancha celeste. Reina, con una buena parada abajo tras un disparo de Carles Pérez, salvó de nuevo a los suyos. Balaídos apretó, y el portero se lució de nuevo tras un cabezazo del peruano Renato Tapia. Fue un querer y no poder del Celta, muy superior a su rival. Sólo le faltó el segundo gol.

- Ficha técnica:
1 - Celta: Marchesín; Hugo Mallo, Aidoo, Mingueza (Carles Pérez, min.53), Unai Núñez, Javi Galán; Beltrán, Óscar (Larsen, min.64), Cervi (Luca de la Tore, min.46); Aspas y Gabri Veiga (Tapia, min.87).
1 - Villarreal: Reina; Juan Foyth (Kiko, min.64) (Cuenca, min.69), Pau Torres, Aïssa Mandi, Mojica; Chukwueze (Yeremy, min.46), Parejo, Coquelin (Capoue, min.64), Trigueros (Morlanes, min.77); Gerard Moreno y Morales.
Goles: 0-1 Gerard Moreno, min.15; 1-1 Larsen, min.67
Árbitro: Alberola Rojas (comité castellano-manchego). Amonestó a Trigueros (min.25) por parte del Villarreal.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la decimoséptima jornada de LaLiga disputado en el estadio Abanca Balaídos ante 13.931 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Carlos García Riaño, padre del director de cantera del RC Celta, Carlos Hugo García Bayón.