El palacio de Araníbar acogerá a Turismo y Fomento

Una comitiva municipal, formada por el alcalde, Enrique Moresco, los ediles de Fomento, Comunicación y Turismo, Antonio Jesús Ruiz, Raúl Capdevila y Fernando Gago respectivamente, visitó el palacio de Araníbar, ahora que han culminado las obras de rehabilitación de las plantas baja y primera del edificio histórico.

El primer edil recuerda que estas obras se han culminado gracias a los fondos del Plan Proteja, de la Junta de Andalucía, correspondiente a su edición de 2009 por inversión de 291.234 euros, y han sido realizadas por una empresa local, 956, que ha hecho un magnífico trabajo, que alaba a su vez la máxima autoridad. Reconoce que el acabado de este edificio, que deja atrás su uso judicial, es insuperable, y aprovecha para comunicar que el Ayuntamiento aún espera que la Junta construya el nuevo palacio de justicia, pues la ubicación actual, en el polígono, sigue siendo poco práctica y presenta muchas deficiencias, falta de espacio así como es una ubicación demasiado alejada del casco urbano.

Moresco confirma que en esta primera fase, que tendrá que ser continuada con una segunda, se han adecuado las instalaciones con el objeto de que el Servicio Portuense de Colocación, que ahora mismo se encuentra ubicado en el edificio de Bienestar Social, en la calle Nevería, pueda pasar a ocupar lo que antes era el registro civil, dejando un espacio vacante en dicha calle céntrica para que sea el área de Comercio la que lo ocupe, teniendo en cuenta que además allí se encuentra la OMIC y muchos comercios así como el Centro Comercial Abierto (CCA).

Por otro lado, será trasladada desde la calle Luna la Oficina de Turismo, que supondrá un ahorro de 40.000 euros anuales, puesto que dichas dependencias son alquiladas, que tampoco cuenta con las características necesarias para poder atender en condiciones al turista, ni ofrece espacio suficiente para almacenar material necesario ni mucho menos es un espacio cómodo para que el edil de Turismo, Fernando Gago, y los técnicos, puedan trabajar.

Museo cargadores

Pero este edificio, y eso ya será obra de una segunda fase, también tiene proyectado otro uso, proteger y recuperar el patrimonio local, por ello, “habrá un centro museístico” y se ofrecerá un museo de Cargadores a Indias, como ya ha indicado en alguna ocasión la edil de Patrimonio, Leocadia Benavente.

El proyecto que acaba de culminar la empresa 956 tendrá que estar unida al equipamiento del inmueble, puesto que hasta entonces no se podrán abrir al público las dependencias municipales que se prevén trasladar al mismo. El alcalde confirma que ya se pidió una subvención para equipar este edificio, la biblioteca o el archivo municipal de la calle Los Moros, entre otros. Pero la respuesta debería de haber llegado en enero, a pesar de que se alargará hasta después de Semana Santa, por lo tanto aún el Ayuntamiento no sabe cuál será el resultado final de dicha petición.

Accesibilidad

La obra que se ha culminado supone “la adecuación del edificio a la normativa de accesibilidad, además de un ascensor”, con el fin de que todas las dependencias sean accesibles, “no es sencillo habilitar un edificio histórico, pero lo hemos conseguido”, indica, expresando su total sensibilidad ante este tipo de necesidades, que hay que ir contemplando en todas las obras que se realizan; “la reparación de la fachada y la consolidación de la piedra” allí donde, por el paso de los años y el mantenimiento que se ha dado al edificio, estaba estropeada; “se ha cambiado la solería que tenía por el mármol blanco”, más funcional y que cumple con el estilo que siguen otras dependencias municipales”; se ha cambiado la carpintería, utilizando en el exterior aquella que en el interior se había conservado mejor; “se han hecho nuevos módulos de aseos”; se ha cambiado la electricidad y se ha adecuado el edificio para su uso informático, puesto que antes dichos cuadros tenían que ser visibles; “se ha procedido al desmontaje de la montera, que databa de los años 80, para devolver al edificio su carácter histórico”.

Como anécdota, explica el primer edil que “hasta 65 familias han vivido en este edificio en los años 50, incluido un trabajador del propio edificio”, curiosidades de la historia.