El alcalde de Almería, Ramón Fernández-Pacheco (PP), ha asegurado este miércoles que él "no era consciente" ni "estaba invitado" a la comunión que "se celebró" en la Escuela Municipal de Música de Almería (EMMA) el pasado 30 de mayo coincidiendo con su etapa como edil de Cultura, según ha criticado el grupo municipal de IU, con lo que ha tratado de despejar dudas sobre si este evento particular fue autorizado desde el Consistorio.
En declaraciones a los periodistas, el regidor ha señalado "con toda la tranquilidad del mundo" que "no sabía que esa comunión se celebró" en las instalaciones municipales que gestiona la UTE Proyectos Desajo-Deasfilco-Aula Nobel, por lo que, ante esas afirmaciones, dio "instrucciones" a la concejal de Cultura, Ana Martínez Labella, para que "investigara el asunto como es procedente".
"El Ayuntamiento hará todo lo que tiene que hacer en base al pliego", ha manifestado el primer edil popular, quien han mostrado así su disposición a determinar si la acogida de este evento particular supuso una vulneración del pliego de condiciones del servicio que presta la concesionaria.
En esta línea, la responsable de Cultura ya incidió en la "existencia de los mecanismos e instrumentos necesarios, a través de los pliegos de la propia concesión, para que, llegado el caso, pueda abrirse un expediente sancionador por incumplimiento de las condiciones de esta concesión respecto al uso de este edificio público".
Según el relato de IU, que ha llegado a pedir la retirada de la concesión, la fiesta consistió en la celebración de una comunión cuyo banquete sirvió una empresa de catering almeriense. El evento, que se prolongó hasta la madrugada, "originó también quejas vecinales", según la versión de este grupo municipal.
Asimismo, la azotea del edificio, en la que próximamente se habilitará una cafetería-restaurante, "fue decorada para la ocasión, se instalaron parasoles y toldos para evitar la crudeza del sol en las horas centrales del día".
La jornada "fue amenizada por un grupo de música en directo" mientras que "la anécdota final la puso una pantalla de televisión gigante para que los invitados aficionados al fútbol no se perdieran el partido de ese día emitido a las 21,30 horas", según han añadido.
El contrato, según IU, apunta como falta grave y posible causa de extinción de la concesión "dedicar el inmueble objeto de la concesión a un uso distinto a los establecidos en el contrato y en el pliegos que lo rigen". "Las infracciones calificadas como muy graves tienen una multa del 25 al cien por cien del canon anual o incluso pudiera dar lugar la resolución de la concesión", han añadido.
