La asociación Aires Nuevos de Camas, que trabaja con niños con discapacidad, ha lanzado un mensaje claro sobre los peligros del uso inadecuado de móviles y tabletas. En su experiencia diaria, han observado cómo el abuso de las pantallas afecta de manera significativa al comportamiento, reduciendo la tolerancia a la frustración, dificultando la socialización y alterando el desarrollo cognitivo.
Las responsables de la entidad destacan que, si bien las tecnologías pueden ser una herramienta útil en determinados contextos, como el educativo, también suponen un riesgo evidente de adicción cuando se utilizan sin control. “Hay niños que las usan las 24 horas del día. Si no hay una supervisión, puede convertirse en un problema serio”, advierten.
Entre los principales focos de preocupación se encuentran los videojuegos y, sobre todo, las redes sociales. Estas últimas, explican, generan una dependencia emocional en los adolescentes, motivada por la búsqueda constante de estímulos y reconocimiento. “Descubren cosas para las que no están preparados. Están siempre pendientes de la foto, del mensaje, de la fiesta...”, relatan.
En sus sesiones, Aires Nuevos establece límites claros. Los móviles se recogen al entrar y solo se utilizan bajo supervisión para tareas educativas concretas. Han diseñado un protocolo en el que los menores deben pedir permiso y justificar el uso del dispositivo, que después vuelve a guardarse. “Traerlo está permitido, usarlo libremente, no”, resumen.
Además, comparan el uso de la tecnología entre menores con y sin discapacidad. “Los niños con discapacidad, aunque tienden a usar menos el móvil, lo hacen de forma más vulnerable. No perciben los riesgos. Les cuesta más distinguir lo que está bien o mal en ciertas aplicaciones”, explican. Por eso insisten en la importancia del control parental y en orientar a las familias, muchas veces desbordadas.
Cómo actuar y acceder a la ayuda
Desde Aires Nuevos hacen un llamamiento a las familias que estén atravesando dificultades con el uso de la tecnología en casa. Recuerdan que existen ayudas y becas que permiten acceder a su servicio de intervención con un coste reducido.
En concreto, la asociación informa sobre las becas ACNEAE, disponibles para casos de retraso en el lenguaje, falta de atención, problemas de memoria o conductas disruptivas, muchas veces relacionadas con el uso excesivo de pantallas. Estas ayudas cubren tanto necesidades pedagógicas como del lenguaje, y el plazo para solicitarlas se abrirá en los próximos días.