Hay municipios que históricamente han tenido mala suerte con las decisiones de Estado que les han afectado o con los alcaldes que les han gobernado. Uno de los ejemplos más paradigmáticos, en el que se han combinado ambas circunstancias, es la localidad gaditana de Barbate, lastrado en su desarrollo al estar ahorcado en su expansión turística, industrial y urbanística porque tiene el 87% de su término municipal afectado por instalaciones militares (el acuartelamiento de la Sierra del Retín, en pie desde hace 42 años) y por suelo protegido medioambientalmente (el Parque Natural de la Breña y Marismas del Barbate).
Con estas servidumbres, no fue además nunca bien compensada ni por el Estado ni por la comunidad autónoma en consideración al servicio que hacía a la Defensa Nacional y a la protección de un paraje de enorme valor ecológico. Por todo ello, el alcalde Miguel Molina, de AxSí, lleva recabando apoyos y firmas al Plan de Especial Singularidad para Barbate, elaborado por el Gobierno local, con medidas de inversión y desarrollo en el municipio, entre las que incluye compensaciones económicas que ascienden a más de 400 millones de euros.
Para colmo, le atosigaba una deuda de las arcas municipales histórica, lastrada por la mala gestión y el despilfarro de regidores de infausto recuerdo. Entre tanto escenario apocalíptico, a la espera de que esa reclamación de compensaciones del Ministerio de Defensa lleguen o no a buen puerto, lo que sí que ha recibido el Ayuntamiento -y la localidad, por consiguiente- es un balón de oxígeno. Este consistorio, con la ayuda de la Diputación de Cádiz, un préstamo bancario y unos pagos fraccionados en varias anualidades pactado con Madrid, ha hecho frente a la deuda histórica que mantenía con la Seguridad Social y Hacienda, lo que le permitirá acceder a la Participación en los Ingresos del Estado (PIE) y concurrir a subvenciones y convocatorias de todas las administraciones públicas tras más de 40 años en una situación de estancamiento por una deuda que rondaba los 100 millones y creciendo por culpa de los intereses. Sólo con la PIE, las arcas locales ya recibirán 5,7 millones de la PIE que le trasferirá el Ministerio de Hacienda.
Una buena noticia para un municipio que quiere prosperar para dejar atrás el estigma de la lacra del narcotráfico, como demuestra desde el pasado viernes llorando nuevamente el crimen de dos guardias civiles al cumplirse un año del fatídico ataque de una narcolancha a una patrullera de la Benemérita.