Una de los detenidas ejercía de veterinaría sin poseer la titulación correspondiente, administrando vacunas y tratamientos e implantando microchips. La otra persona, veterinaria, era la encargada de introducir los datos de los tratamientos en el Registro Informática al efecto (RAIA).
Ha negado que ejerciera como letrada en sus labores de asesoramiento a Juana Rivas, después de que el Colegio de Abogados de Granada presentara una querella