No solamente no deja entrar a la prensa para que sea testigo inapelable de sus desmanes en Gaza, sino que ahora Israel bombardea a la prensa internacional el día en que se supera el millar de muertos...
A quienes desde hace tiempo estamos convencidos de que el surrealismo y la negación más cerril de los principios constituyen la tónica de la política española (y no solamente española, claro)...
Aviso: lejos de mi ánimo escribir un comentario escatológico. Pero resulta que, por pura curiosidad, he visitado los urinarios de La Moncloa, aprovechando esa copa navideña que Zapatero nos da cada año a los medios de comunicación...