El Sevilla tuvo un cierre de mercado muy movido y finalmente concretó las salidas de Pozo y De Jong. El protagonista fue el holandés que no logró confirmar su fichaje por el Barcelona hasta pasado el límite de tiempo marcado por LaLiga Santader, después de que hubiera que validar la documentación.
El delantero holandés se convirtió en deseo expreso de Ronald Koeman cuando se esperaba la salida de Griezmann. El técnico barcelonista ya tanteó al jugador a mediados del mes pasado aunque las conversaciones formales no se produjeron hasta este martes. El Sevilla no puso ningún problema para que se llevara a cabo la operación y el delantero puso todo de su parte para poder recalar en el Camp Nou, pero la salida del delantero francés se demoró más de lo esperado.
La salida de Luuk de Jong estaba supeditada a que Sául se fuera al Chelsea y a que Griezmann volviera al Atlético de Madrid. Esta reacción en cadena se dio y el delantero holandés logró cerrar su salida cuando ya pasaban las doce de la noche.
Monchi llegó a ponerse en contacto para fichar a Haris Seferovic en los compases finales del mercado, pero todo quedó en el aire, tras la negativa del Barcelona.
Por otro lado, Pozo concretó su salida al Almería en forma de cesión con opción de compra. El canterano sevillista no tenía sitio en la plantilla y no entraba en los planes de Lopetegui para esta campaña. A pesar de que el club le sugirió que buscara equipo en el mes de junio, el canterano intentó hacerse un hueco.