El proyecto de rehabilitación y modernización del Museo Arqueológico de Sevilla, emprendido en enero de 2020 con el cierre del recinto para el traslado de las más de 700.000 piezas que componen su colección hasta las naves del Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía, ubicado en La Rinconada; sigue adelante con la contratación del desmontaje de los diversos mosaicos instalados en el edificio, diseñado por el emblemático arquitecto Aníbal González, de estilo neorenacentista y otrora pabellón de Bellas Artes de la exposición iberoamericana de 1929.
Así queda de relieve en un contrato licitado este mes por el Ministerio de Cultura y Deporte, para encargar a una empresa especializada "el desmontaje de los mosaicos expuestos en el Museo Arqueológico de Sevilla", según la licitación recogida por Europa Press, donde se precisa que esta actuación "permitirá desmontar con garantías de conservación las piezas expuestas en las paredes y pavimentos del Museo Arqueológico de Sevilla, para proceder a su rehabilitación integral".
MOSAICOS PROCEDENTES DE ITÁLICA
"El desmontaje de este importante conjunto musivario, procedente en su mayoría del yacimiento de Itálica, permitirá llevar a cabo todas las labores necesarias para rehabilitar el edificio garantizando que las piezas son convenientemente documentadas, tratadas y embaladas para su traslado a las dependencias preparadas a tal efecto", figura en el documento.
Ello, recordémoslo, cuando recientemente, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, informaba favorablemente respecto al nuevo documento del documento básico del proyecto de rehabilitación y modernización del edificio, cuyo coste final ha sido fijado en 20,7 millones de euros desde el presupuesto inicial de 36 millones.
Empero, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico espera aún la entrega del proyecto definitivo de ejecución como tal de la actuación planteada en el Museo de Arqueología, de titularidad estatal pero gestión autonómica y cuya reforma constituye una de las asignaturas pendientes de la ciudad de Sevilla.
Tras el cierre del museo en enero de 2020 para permitir este proyecto, recordémoslo, comenzó el traslado de las más de 700.000 piezas que componen su colección hasta el Centro Logístico del Patrimonio Cultural de Andalucía, ubicado en La Rinconada y que acogerá dicha prolija colección hasta que el emblemático pabellón de la Plaza de América de la capital andaluza esté listo tras la reforma y modernización planeada desde hace años y años.
EL PRESUPUESTO
Y es que después de que en 2010 el concurso de ideas convocado para la contratación del diseño de la rehabilitación del museo y la modernización de sus instalaciones fuese resuelto en favor de la propuesta de Vázquez Consuegra, que implicaba un coste de aproximadamente 36 millones de euros, los años transcurrieron sin materializar la iniciativa y, ya en 2019, fue encargado al arquitecto una modificación del proyecto inicial, que finalmente reduce a unos 20,7 millones de euros el coste de las obras.
Según el dictamen de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, el proyecto modificado "asume el reto de recuperar el legado de Aníbal González, la espacialidad y la apertura al parque de María Luisa con la funcionalidad exigente de un museo del siglo XXI", conservando "la identidad del edificio histórico y su prestigiosa colección arqueológica, pero poniéndose al día con un planteamiento museográfico al servicio de sus colecciones".
MÁS DE UN SIGLO Y VARIAS REFORMAS PARCIALES
El dictamen, en ese sentido, rememora que el edificio cuenta con más de cien años de vida al concluir sus obras en 1919, acumulando "varias reformas parciales, desde 1941 a 1985, que habían ido matizando su concepción original", toda vez que "el paso del tiempo ha hecho su efecto tanto en sus fachadas e interiores como en su estructura".
Al mismo tiempo, las transformaciones que ha experimentado la museografía en las últimas décadas son notables, desde los medios tecnológicos a la comunicación, pasando por la ampliación de los servicios al público, pesando así la obsolescencia del discurso museográfico del recinto, que se remonta a los años 70 del pasado siglo.
Además, el nuevo proyecto básico respondería al reto de incorporar "los grandes descubrimientos arqueológicos realizados en los últimos años", como el tesoro de 19 ánforas cargadas de monedas de bronce de la época romana descubierto en 2016 en el parque del Zaudín de Tomares o los avances en la investigación del portentoso dolmen de Montelirio, enclavado en Castilleja de Guzmán.