El triatleta arcense Francisco Manuel Ortega Serrano ‘Gavi’ logró sumar un nuevo galardón a su largo palmarés en la especialidad del triatlón, que practica en todas sus modalidades. Esta vez fue en San José del Valle, dentro del II Triatlón Janda y Sierra Andazul, que se disputó el pasado 10 de julio en unas condiciones climatológicas tremendamente adversas debido al tórrido calor y al viento de levante, que no dejó de soplar durante la prueba. Gavi terminó en décimo lugar de la general y fue el primero de los Veteranos I.
En esta misma prueba, que debía haberse celebrado el pasado año 4 de abril del 2020 siendo suspendida por la pandemia, debutó como triatleta la corredora arcense Laura Carrera, que fue segunda de su categoría, Veteranas I. Fue un triatlón muy duro para todos los participantes por las inclemencias del tiempo porque en la salida al agua, que se efectuaba por tandas de corredores de menor a mayor edad y de cinco en cinco cada cinco segundos, el agua estaba muy revuelta y difícil para el nado, lo que se convirtió en toda una odisea.
Demasiadas complicaciones, ¿no?
–Apenas se veían las boyas y eso que eran bastante grandes, además del hándicap del viento y del fuerte calor. El termómetro llegó a marcar 38 grados.
¿Qué tal el tramo de ciclismo?
–Pues la ida del tramo desde San José del Valle hasta la carretera de Puerto Galis -dábamos la vuelta pasando Tempul-, lo hicimos con el viento en contra y la vuelta a favor, pero hacía mucho calor y el aire estaba muy caliente y, por supuesto, el agua que llevábamos en los bidones de la bicicleta no se podía beber. Cogíamos el agua en los avituallamientos y de momento estaba caliente, era caldo de puchero.
¿Y la carrera a pie?
–Con todo lo que llevábamos arrastrado, también se hizo muy dura debido al calor y el bochorno tan grande que hizo, todo eso añadido a la calima, lo que le daba al paisaje un color difícil de describir.
¿Cómo estuvo el público?
–El pueblo se volcó con la prueba porque la gente salía con las mangueras a la puerta de su casa y nos echaban agua a los participantes cuando pasábamos, de lo que se alegraba uno cuando veía la manguera porque el refrescarnos y que te mojasen para intentar reducir un poco la temperatura del cuerpo se agradecía una barbaridad.
¿Quiénes estuvisteis de Arcos?
–Fue una representación bastante grande del CD La Molinera Triatlón -entre 25 y 30 deportistas-, que, si no fue el que más atletas presentó, cerca estuvo de serlo. Fue otra experiencia más.
Hace poco José Antonio Pérez, otro corredor de triatlón al que tú entrenas, disputó su primer ‘ironman’ de media distancia en Andorra ¿Que te pareció su actuación?
–Cuatro semanas antes de ir a Andorra me estuvo preguntando que cómo lo veía y si se veía capacitado. Luego dio el paso de correr en Andorra y él ha sido el que me ha abierto a mí las puertas para ir yo al triatlón de la Janda. Estoy súper contento por su proeza. Era una prueba que él la veía muy grande, pero con trabajo, disciplina y entrenamiento ha sabido afrontarla más que bien.
También tienes a tu hijo Francisco Manuel Ortega en el CD Piragüismo Arcos, donde está dando sus primeras paladas en el kayak polo y parece que no lo está haciendo nada mal ya que está consiguiendo aprender con rapidez y aportar su valía a los éxitos del club...
–El CD Piragüismo Arcos lleva ya muchos años compitiendo y con la escuela, en la que está forjando a futuros palistas. A la vista está que mi hija también ha empezado en la escuela este verano, lo que quiere decir que fomentar el deporte de kayak polo con las magníficas instalaciones que tenemos y apostar por que los niños estén haciendo deporte, es un trabajo de base que luego se ve en los resultados y en las competiciones, donde el club arcense es uno de los más punteros de España.
Si no el que más debido precisamente a ese trabajo con la base...
–Es bueno que mis hijos hagan deportes y, sobre todo, que se diviertan y se lo pasen bien.
¿Se les da bien a los dos?
–Mi niño está súper motivado y entrena todos los días. Es un deporte que engancha bastante y casi todos los niños que llegan a la escuela quedan encantados con este deporte. Mi hija viene a entrenar dos días a la semana con la escuela.
¿Y esa faceta tuya como orientador de deportistas?
–No pasa de ser una ayuda puntual a algunos compañeros del club que me lo han pedido en momentos determinados y a algunos allegados para conseguir sus logros, pero no me dedico a ello profesionalmente. Es cierto que tengo el curso de entrenador de triatlón y que me estoy formando constantemente. A lo mejor cuando deje de competir y tenga más tiempo, pueda dedicarme por entero a entrenar, pero ahora estoy bien con lo que llevo. Estoy contento porque todos los que están conmigo están cumpliendo sus objetivos, pero no quiero ir más allá.
¿Qué tienes en tu agenda de competición para este año?
–En principio, el Campeonato de Andalucía de media distancia de Psadas (Córdoba) el 22 de agosto, al que también vendrá Raúl Benítez Gil, del CD La Molinera Triatlón, y el Ironman de Vitoria el 12 de septiembre, donde espero hacer una buena prueba, además de la Carrera Popular nocturna del 7 de agosto en El Santiscal. Si tengo piernas después de Vitoria, haré también la Trail urbana del Ciudad de Arcos.
¿Cuál es tu objetivo en Vitoria este año?
–El romper la barrera de las nueve horas. Es difícil, pero para eso entrenamos. Es una prueba muy dura y nunca sabes cómo se te va a dar el día, pero es un circuito que conozco y es una ventaja, además de que ya tengo referencias de tiempos de otros años. Lo complicado es mejorar las marcas de hace dos años porque cada año es uno más viejo y de Vitoria han pasado dos.
¿Te gustaría volver a Hawái?
–Si te digo de verdad, iría por mis hijos para que vivieran esa experiencia, pero depende de muchos factores, como el económico, ya que es bastante costoso.
