Hay nueva directiva de una Asociación de la Prensa que vive quizás sus momentos más complejos, por lo que a la nueva presidenta y a su Junta hay que darle no una vez las gracias, sino mil veces, por la valentía de dar un paso al frente, saber que van a perder tiempo de ocio y horas de tranquilidad porque la profesión no pasa su coyuntura más positiva. Lejos quedan aquellos años en que la Asociación tenía un peso fundamental en la sociedad jerezana, al abrigo del poder exagerado que poseía el único periódico que se editaba en aquel entonces en la ciudad: Ayer hasta los años 60 y posteriormente La Voz del Sur. Era época en el que los periódicos aparecían en los kioskos de martes a domingo y los lunes salía la Hoja del Lunes, precisamente que editaba la Asociación. En Jerez los redactores éramos los mismos que el del rotativo diario aunque en otras ciudades era un punto de encuentro para periodistas en paro, algo de lo que desafortunadamente sabe mucho hoy este empleo.
Tanta era la importancia que tenía el colectivo de junta de letras que en la antesala de la Feria de la Vendimia y en los jardines del ahora defenestrado restaurante El Bosque se celebraba anualmente la mayor fiesta social popular jerezana, la denominada Verbena de la Prensa, a la que venían los mejores artistas de la era y en la que se celebraba una gran tómbola en la que, con posterioridad, había colaborado todo, han leído bien, el comercio local. La despedida del verano según Jerez era esa Verbena, la Fiesta de la Bulería y la Feria y Fiestas de La Vendimia en un mes de septiembre que marcaba un hito en el calendario festivo y en el que los periodistas colaborabamos con esa Verbena, amén de la Corrida de la Prensa que igualmente era un clásico en los festejos taurinos feriados e, incluso, se celebraba un partido de la Prensa que siempre servía de presentación oficial del Xerez CD.
Eran otros tiempos donde todo eran facilidades porque la prensa tenía voz propia en la vida de una población que ha ido cambiando al mismo ritmo que lo ha hecho la sociedad y de la misma manera que han cambiado las tornas en esta mi profesión y vocación.
