El Comité Asesor en Seguridad de Vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hoy que la vacuna de AstraZeneca "sigue teniendo un gran potencial" para reducir las infecciones y muertes por COVID-19, y afirmó que los beneficios que produce superan con creces los riesgos.
Reunido en dos ocasiones esta semana, a raíz de la suspensión de las vacunaciones con AstraZeneca en varios países europeos, el comité concluyó en un comunicado que los datos estudiados en la UE, Reino Unido e India "no sugieren un incremento en trombosis o tromboembolia pulmonar" en los pacientes que recibieron dosis.
Según los expertos ligados a la OMS, los casos reportados son un número "esperable" también en condiciones naturales (en pacientes no vacunados), o pueden ser incluso resultado de una infección con COVID-19.
El comité insiste en que todavía no hay certeza de que los casos de trombos registrados estén directamente relacionados con la administración de la vacuna de AstraZeneca, citando los 18 estudiados por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
También recordó que en Europa se han administrado más de 20 millones de dosis de AstraZeneca, y unos 27 millones en la India.
Los expertos de la OMS subrayaron en todo caso que es recomendable que todos los países sigan controlando la seguridad de todas las vacunas contra la COVID-19 y reporten cualquier sospecha de efectos secundarios adversos en pacientes.
Por otro lado subrayaron que sanitarios y personas que reciben las vacunas deben recibir información adecuada para poder reconocer esos posibles efectos adversos, con el fin de que los afectados puedan ser tratados prontamente.
Estas recomendaciones se publican un día después de que la EMA subrayara que la vacuna de AstraZeneca sigue siendo "segura y eficaz" en la inmunización contra la COVID-19, aunque admitió que no ha podido descartar su relación con algunos casos "muy raros" de coagulación sanguínea asociada con trombocitopenia.
También la propia OMS indicaba en una valoración preliminar, el miércoles, que seguía recomendando a los países vacunar con AstraZeneca, ya que las ventajas de esta inmunización "por ahora son mayores que los riesgos".
Las dudas surgidas en Europa por la vacuna de AstraZeneca afectan a la OMS de forma especial, ya que por ahora la mayoría de dosis que esta organización distribuye a países en desarrollo mediante el programa COVAX son producidas por esa firma sueco-británica.
Desde finales de febrero la OMS y la Alianza para las Vacunas GAVI, con ayuda de otras organizaciones, están distribuyendo unos 230 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca en más de 140 países.
La OMS aclaró la semana pasada que las vacunas afectadas por las suspensiones en países europeos habían sido fabricadas en el Viejo Continente, mientras que las del programa COVAX salieron de factorías de India y Corea del Sur, por lo que los problemas de AstraZeneca en Europa no deberían afectar a su programa de distribución.