El análisis médico realizado a la menor en el Hospital Universitario de la Candelaria descarta que la niña hubiese sufrido abusos sexuales, como en un principio se sospechaba, informaron hoy a Efe fuentes de la investigación.
La niña ingresó el pasado miércoles en estado grave en el Hospital Universitario de la Candelaria con una parada cardiorrespiratoria, lesiones y quemaduras.
Antes de su ingreso en el hospital, la niña fue atendida en el centro de salud de El Mojón, en el sur de Tenerife, al que fue llevada por el ahora detenido, quien la cuidaba mientras su madre trabajaba, y porque la menor tenía una parada cardiorrespiratoria.
El médico que atendió a la niña avisó a la Policía Local porque además de parada cardiorrespiratoria tenía diversos traumatismos y lesiones por quemaduras en las regiones lumbar y dorsal.
Tras la muerte, el cuerpo de la niña ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal, en el municipio de La Laguna, donde se le realizará la autopsia.
El fallecimiento de la niña ha conmocionado a la sociedad canaria, y la consejera de Bienestar Social del Gobierno de Canarias, Inés Rojas, tras un minuto de silencio que guardaron los servicios públicos de las islas, lamentóo la “tristísima y durísima muerte”.
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 7 de Arona prorrogó ayer la detención del arrestado, informó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias.
La prórroga de la detención se debe a que se están realizando nuevas diligencias, señala una nota del TSJC, que especifica que no se ha facilitado información sobre la duración de esta ampliación de la detención.
