El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Huelva, Guillermo García de Longoria, ha lamentado la “pasividad” del alcalde de la capital, Gabriel Cruz, ante los botellones que se están produciendo y ha vuelto a reclamar un plan específico de seguridad para controlar la concentración de jóvenes los viernes y sábados después de que se haya producido de nuevo este tipo de aglomeraciones este fin de semana en la zona aledaña al Nuevo Colombino.
García de Longoria ha recordado este domingo en un comunicado que el grupo municipal de Ciudadanos ya alertó de esta situación el pasado mes de octubre, que le volvió a trasladar a Gabriel Cruz la preocupación de los vecinos ante los botellones en el mes de diciembre, más aún con la situación de pandemia que vivimos con la propagación de Covid-19 que se puede vivir en estas concentraciones, “y estamos terminando el mes de febrero, y casi medio año después el alcalde de Huelva ha sido incapaz de dar una solución a este problema”.
El portavoz de Cs ha insistido en que “en estos momentos no podemos relajar las medidas de control y seguridad si queremos bajar la incidencia de la pandemia” y ha insistido a Cruz en que ponga en marcha un dispositivo especial de seguridad que se amplíe a toda la ciudad para evitar los botellones que se están produciendo en zonas como el barrio de Pescadería, el Parque Alonso Sánchez, el Huerto Paco o nuevas zonas que puedan surgir.
Para el grupo municipal de Ciudadanos, Gabriel Cruz debe dotar a la Policía Local de los medios necesarios y que se coordine correctamente con la Subdelegación del Gobierno porque los jóvenes onubenses “siguen bebiendo, sin mascarillas e infringiendo todas las normas en cuanto a horarios, concentración de personas y medidas sanitarias” por lo que sería necesario actuar con elementos disuasorios, con presencia policial antes de que comiencen los botellones para convencer a los jóvenes para que no sigan realizando estas prácticas.
García de Longoria ha concluido que, además de las molestias que le ocasionan continuamente a los vecinos, “lo más peligroso de los botellones es el problema sanitario que se está generando sin que el Ayuntamiento de Huelva sea capaz de ponerle freno, con cientos de jóvenes bebiendo en la calle, sin mascarillas y sin respetar las medidas de seguridad, es un peligro para los que están y para el resto de personas a las que puedan contagiar”.
