Hay dos proyectos en la Casería de Ossio que esperan en algún cajón o los han tirado para adaptarlos a los tiempos, que han dicho desde Costas. Contaban además con dinero consignado.
El primero de ellos es la regeneración y construcción de un paseo marítimo en la playa de La Casería, cuyo proyecto fue finalizado en el 2009 e incluso había fijada una partida económica que ascendía a 2,9 millones de euros para llevar a cabo esta actuación que comprendía la ampliación de esta zona del litoral isleño hasta la parte conocida como Cementerio de los Ingleses.
El proyecto se paró pero ese parón tiene una explicación que ya se ha mencionado por activa y por pasiva. El Gobierno andalucista de Manuel María de Bernardo lo “cambió” por la restauración del molino de mareas del Zaporito, un edificio emblemático que si no se recupera posiblemente ya no existiría,mientras la playa de la Casería sigue en su sitio.
Además de que en vísperas del Bicentenario de las Cortes Constituyentes venía mejor el Zaporito que la Casería, aunque luego no estuvo terminado hasta pasada la celebración centenaria. Para 2110 estará ahí, posiblemente.
Ahora ha vuelto a salir el tema, de forma abrupta y a las bravas, precisamente cuando no hay ni siquiera un proyecto sobre planos porque lo están adaptando a los nuevos tiempos y a la famosa agende 2030.
Sólo queda terminar ese proyecto y que las condiciones económicas mejoren para poder hincarle el diente a una vieja y ya casi utópica aspiración con la que contaban los grandes especuladores de suelo que publicitaban sus pisos con paseo marítimo y puerto deportivo.
Tan utópica como que las casetas de los pescadores queden en su sitio e incluso que establecimiento de Muriel resista el empujón de Costas de más de 50 metros. El Bartolo se ha salvado por ahora, pero la concesión sólo tiene una prórroga más. Ojo, hasta 2029. A las malas, hasta 2024.
