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Sevilla

Comercios y quioscos de Sevilla podrán instalar publicidad digital

La nueva ordenanza, que entrará en vigor antes del verano, impedirá todo tipo de publicidad en la Puerta Jerez, Avenida, Santa Cruz, el Salvador y San Francisco

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  • En el futuro, podrá haber nuevos ejes patrimoniales protegidos. Para su aprobación no será necesario modificar la ordenanza
  • El texto fija también una intensidad lumínica en función de la superficie a la que afecte la publicidad. Control también sobre placas conmemorativas

En los ejes que van desde la Avenida de la Constitución a la Puerta Jerez y del barrio de Santa Cruz a la Plaza del Salvador, pasando por Hernando Colón y la Plaza de San Francisco, no estaba ya permitido ningún tipo de publicidad y la que había (de comercios y restaurantes, fundamentalmente) debe ceñirse a criterios estrictos de tamaño, ubicación y colores. Pero a partir del verano, en estos ejes, la prohibición de todo tipo de publicidad estará blindada mediante una ordenanza municipal. El Gobierno de Juan Espadas elevará al Pleno de este mes de febrero la nueva normativa de publicidad. Una vez aprobada inicialmente se abrirá un periodo de exposición pública y alegaciones en el que el texto “podrá mejorarse”, de manera que antes del verano quede prohibida por ‘ley’ cualquier forma de publicidad, incluida la de nuevos formatos digitales. El delegado de Hábitat Urbano, Antonio Muñoz, ha adelantado que en el futuro podrían incluirse más ejes en los que esté prohibida toda publicidad, como puede ser el caso del barrio de Triana. Para ello no será necesario modificar la ordenanza sino que la propia comisión de Urbanismo aprobaría esas nuevas inclusiones.

La nueva ordenanza establece que no se podrá instalar publicidad que “impida la visión general de la Catedral y la Giralda o que esté en zonas de influencia de otros monumentos, edificios, calles o conjuntos de importancia patrimonial o ambiental”

La nueva ordenanza establece que no se podrá instalar publicidad que “impida la visión general de la Catedral y la Giralda o que esté en zonas de influencia de otros monumentos, edificios, calles o conjuntos de importancia patrimonial o ambiental”. Asimismo, se prohíben anuncios en elementos ornamentales y monumentales de las vías públicas y se establecen limitaciones en los entornos BIC. De hecho, en inmuebles BIC o catalogados y en zonas del conjunto histórico de la ciudad que no comprendan, eso sí, los dos ejes blindados por la ordenanza, también habrá restricciones a la hora de instalar carteleras, banderolas, pinturas, vinilos, rótulos y objetos publicitarios.

Igualmente, y en función de la superficie a la que afecte la publicidad, se fija también la intensidad lumínica autorizada para “garantizar un nivel adecuado en las proximidades de otro edificio”. Con respecto a las placas conmemorativas, también se marcan unos criterios para su instalación, tales como dimensiones, materiales y ubicación. En el caso del conjunto histórico, las placas tendrán que ser autorizadas por la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta.

La nueva ordenanza supone una actualización de la vigente, que data de 2007. Catorce años en los que la publicidad ha cambiado de manera ostensible. Han aparecido nuevos formatos, caso de las pantallas digitales y las proyecciones, que hacían necesario, en palabras de Muñoz, “proteger el patrimonio” con medidas que favorezcan una “convivencia armoniosa”.

Los soportes digitales de publicidad estarán vetados en los ejes protegidos. Esas pantallas digitales, con dimensiones y características específicas, sí podrán ponerse en el resto de la ciudad, incluido el Casco Histórico que no esté en los citados ejes patrimoniales, y en los quioscos. Existe la posibilidad de que se pueda arbitrar una “modificación excepcional” de esas condiciones de las pantallas (dimensiones, principalmente) para “campañas específicas” (por ejemplo una Navidad). No más de 15 días y no más de dos veces al año, ha explicitado la jefa de servicio de licencias de Urbanismo, Amparo Guerrero.

Estas pantallas digitales de publicidad en los quioscos de prensa y chucherías son una fórmula con la que ayudar a este sector económico, que ha visto cómo se desplomaban sus ventas como consecuencia de la pandemia.

Para la instalación de publicidad en el caso del Casco Histórico, hará falta obtener una licencia, no así en el caso de la periferia, donde bastará con una declaración responsable.

El delegado de Hábitat Urbano ha presentado la nueva ordenanza en el transcurso de una reunión con la asociación de empresas de publicidad, Aprocom (Asociación de Comerciantes del Centro) y las entidades que representan a los quiosqueros.

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