El de hoy ha sido el día del pleno extraordinario forzado por la oposición en bloque para que el equipo de Gobierno socialista diera cuantas explicaciones se le ha requerido sobre la concentración de personas en la calle Corredera el pasado 24 de diciembre, incumpliendo a todas luces las normas de seguridad frente a la Covid-19, es decir, ni usando la mascarilla ni guardando la distancia social. Dado que la imagen de irresponsabilidad social de la gente agolpada dio la vuelta a España a través de varias televisiones generalistas, con la consiguiente indignación del resto de ciudadanos de Arcos, estos hechos despertaron la susceptibilidad política de PP, Ai-Pro y Ciudadanos, que durante las últimas semanas vienen acusando al ejecutivo socialista no solo de haber permitido la aglomeración de personas, sino además de haber creado las condiciones para ello al aprobar anteriormente el corte de calle y la ampliación del espacio reservado para los veladores; medidas que, según el propio equipo de Gobierno, tuvieron el efecto contrario al deseado, pues la intención inicial fue precisamente contar con una calle más despejada para evitar que la gente permaneciera junta. En todo caso, el comportamiento personal y colectivo de las personas aglomeradas pone en evidencia su sentido de la responsabilidad en plena pandemia de la Covid-19.
El pleno en cuestión finalizó sin ninguna determinación o nueva noticia, pues el equipo de Gobierno no dimitirá por estos hechos y ni siquiera la oposición así lo reclamó como tal.
El portavoz del PP, Domingo González, mostró a la Corporación un informe del jefe de la Policía Local que el propio equipo de Gobierno desconocía, lo cual originó una polémica paralela, pero de inicio defendió el derecho “por ley” de la oposición de convocar el pleno extraordinario. Es más, aprovechó para recordar las normas del Gobierno de la nación para evitar reuniones o aglomeraciones que pudieran dar pie a nuevos contagios de Covid-19. Asimismo, explicó que no estaba en su ánimo pedir dimisiones porque “es cosa de cada cual” , como también rechazó las palabras del alcalde que días antes había amenazado con pedir a la oposición otras responsabilidades. También dijo que en ningún momento la oposición ha sido la culpable de la mala imagen dada por el municipio en las televisiones españolas, para mostrarse rotundo en que el PP no tomado parte alguna en una posible estrategia para difundir las lamentables imágenes de la ‘Tardebuena’. Domingo González dijo que el pleno celebrado “no es un favor del alcalde, sino un acto para que los ciudadanos conozcan lo que pasó el día 24 de diciembre”. Pero, en conclusión, considera que el equipo de Gobierno obvió las normas contra la Covid-19 por permitir la reunión de numerosas personas bebiendo alcohol en la calle, que es una medida “de alto riesgo” como recoge el estado de alarma. Asimismo, aludió a la opinión de la directora del centro de salud en la Junta de Seguridad, donde informó del nivel de contagio de la población. “Los que somos de Arcos sabíamos que esto iba a pasar”, señaló el popular durante el pleno.
El portavoz de Ai-Pro, Manuel Erdozain, señala a ‘Viva Arcos’ que “lo más grave es que la delegada de Seguridad negara la existencia de un informe de la Policía que es vinculante. En el Pleno dijo que no existía cuando realmente sí existía. La oposición lo sabía y la Policía le envió un informe en el que desaconsejaba este evento. Por tanto se ha mentido a la opinión pública y al pueblo de Arcos. Ahora hay que asumir culpas y responsabilidades, y lo que deben hacer es pedir disculpas y luego irse a su casa”, señala el portavoz del grupo opositor.
Desde Ciudadanos, su portavoz, Juan Antonio Sánchez, asegura que es preciso buscar un equilibrio entre ayudar al comercio y evitar la propagación del virus, dando la razón al equipo de Gobierno cuando decidió ampliar los veladores y cortar la calle. Por tanto, señala que su postura ha sido de “coherencia” frente a la polémica, pero también dice que “los negocios no se pueden salvar a costa de la salud de los vecinos”. Sánchez dice que “el único error de aquella tarde fue la falta de previsión”, en alusión a un mayor número de policías en el lugar para velar por las normas de seguridad. También señala haberse ido del Pleno “con un sabor amargo” por la postura inquisidora del resto de grupos de la oposición. “Los acontecimientos adquirieron, no obstante, la relevancia necesaria para que la oposición solicitara este pleno, donde solo hemos ejercido nuestro derecho, sino nuestra obligación como oposición”. Sánchez espera que “no se echen balones fuera en lo sucesivo y se analicen los errores como única forma de hacer una valoración útil para decisiones futuras”, concluye el portavoz de Ciudadanos.
Por su parte, el alcalde socialista de Arcos, Isidoro Gambín, asegura que el pleno ha servido para “esclarecer los hechos”, para admitir que personalmente que estaba muy interesado en la celebración de la sesión porque su interés es “que los vecinos conocieran las versiones del Ayuntamiento y de la oposición para que sacaran sus propias conclusiones”. Gambín, en este sentido, señala haberse quedado “tranquilo al aportar en el pleno el acta de la Junta de Seguridad y acuerdo de gobierno donde quedan claras las actuaciones municipales a este respecto. Gambín incide en que el equipo de Gobierno solo siguió la recomendación de Seguridad de abrir espacios entre veladores para ganar más espacio y así evitar aglomeraciones, como también explica que lo único que se autorizó fue un corte de calle y no un evento navideño.
Por último, se ha lamentado de “una situación complicada y difícil en la que es momento de ayudar y colaborar, que es lo que no hace la oposición”. Gambín manifiesta que estos lamentables hechos han tenido lugar en toda España durante las fiestas navideñas, pero que ningún ayuntamiento, excepto el de Arcos, ha celebrado un pleno como él para dar explicaciones.
