Los perros de caza son casi un 70% de los que acoge el Refugio. Es el dato más destacado en el balance hecho por la Protectora de Málaga para Viva Málaga del pasado año 2020. Un dato sobre el que llama también la atención que se haya detectado que Churriana, Campanillas, PTA, Camino de Olías, Puerto de la Torre, Maqueda y Santa Rosalía son las zonas donde más perros de caza abandonados se recogen.
La Sociedad Protectora de animales y Plantas de Málaga (SPAPM) acogió el pasado año en sus instalaciones a 2.221 animales, no todos perros o gatos por cierto, porque también se ha ayudado a palomas, tortugas, gaviotas, conejos o cobayas (110 son los que han pasado por el Refugio, casi el doble de los recogidos el año 2.019 que fueron 63). Y han sido devueltos a sus propietarios o adoptados, tanto en el extranjero como en Málaga, 1.688 animales.
Recatados y entregados
Durante el pasado año, se han rescatado del Centro Zoosanitario de Málaga 277 perros y 177 gatos; además, desde la ‘prote’ se ha colaborado con Policía Local, Policía Nacional, bomberos y SEPRONA de la Guardia Civil para atender 135 partes de servicio de perros y 20 de gatos que han ingresado en las instalaciones. Han sido devueltos, después de ser adoptados 62 perros y 20 gatos. Según relata la presidenta de la Protectora, Carmen Manzano, “ver los ojos y las caras de esos animales, que después de estar en una casa, vuelven a un chenil o un patio, es de lo más doloroso que nos pasa a los voluntarios, porque ellos no entienden nada”.
Por eso señala que, aunque a veces “nos dicen que somos muy pesados con los cuestionarios y los seguimientos, equivocarnos en no conseguir la familia adecuada a nuestros animales, es un error nuestro que pagan ellos”. Manzano recuerda que “cuando se adopta un animal, hay que tener paciencia y darle su tiempo y su espacio, su adaptación. Ellos quieren ser parte de una familia, pero tienen que superar a veces muchos traumas y nosotros contamos con profesionales que les pueden ayudar y que siempre ofrecemos”.
Así, el pasado año se han entregado, en adopciones nacionales, 1.023 perros y 244 gatos, y en internacionales 241 perros y 60 gatos. Y se han podido devolver a sus familias a 110 perros y 8 gatos. Como asignatura pendiente se vuelve a señalar la falta de implantación por parte de sus dueños del chip en los gatos.
Manzano ha indicado que se ha tenido que aplicar la eutanasia a 28 perros y 30 gatos, que “han llegado al Refugio en estado crítico, en muchas ocasiones, debido a la pandemia que nos han tenido confinados”. La presidenta de la protectora reflexiona que “cada vez puedo entender menos cómo hay gente capaz de quitarles los lactantes a sus madres y dejarlos que agonicen en una caja en la basura o en la puerta del Refugio”, por lo que propone “tolerancia cero ante semejante barbarie”.
En 2020 además, han fallecido 25 perros y 38 gatos; algunos por enfermedad o vejez, otros cachorros lactantes que dejados a la puerta, agonizando.
Las cifras son similares a las del año anterior, un 2019 que dejó un total de 2.039 animales recogidos y 1.671 entregados en adopción. Entraron en el refugio 1.398 perros y salieron 1.216; en cuanto a los gatos, fueron 646 los ingresados y 410 los egresados. En 20.19 hubo que aplicar la eutanasia a 38 perros y 73 fallecieron de muerte natural, una cifra que en el caso de los gatos fue de 19 y 79 respectivamente.
Un año diferente
Manzano indicó que “ha terminado un año atípico y duro, donde los voluntarios, socios y trabajadores del Refugio han dado muestras de un compromiso increíble; los malagueños han vuelto a demostrar que son solidarios y comprometidos, ayudando siempre que lo hemos solicitado”, pero también ha agradecido al ayuntamiento de la capital “el convenio que año tras año se renueva y que nos ayuda a seguir avanzando”.
Además, indicó que Málaga “tiene una Sociedad Protectora de Animales con más de cien años de existencia y no se podrían contar la cantidad de animales que desde su fundación ha acogido y ayudado”, de modo que desde el 2009 que se inaugura el nuevo refugio, “las mejoras y acondicionamientos han sido constantes, y por supuesto, también han subido exponencialmente los gastos, al ir ampliando y acondicionado las instalaciones”.
Actualmente, la SPAPM cuenta con 14 trabajadores contratados, que “son imprescindibles para mantener un refugio con casi ochocientos animales y darles los cuidados que necesitan”. Ante eso, “es fácil por tanto entender que nuestros presupuestos anuales ronden los quinientos mil euros, cantidad importante y difícil de conseguir y más en este pasado año en el que no hemos podido hacer eventos ni jornadas de puertas abiertas, que propician adopciones y donaciones”, recalcó Manzano.
