Sin duda, el 2020 pasará a la historia del deporte local por la aparición de un fenómeno, el coronavirus, que ha hecho temblar los cimientos y las estructuras de la actividad deportiva de estos contornos, llevándose por delante la mayor parte del calendario de pruebas, eventos y ligas provinciales y autonómicas, además de obligar a suspender la programación anual del deporte escolar, uno de los pilares de la formación física de los alumnos en su etapa más delicada y decisiva, la de la adquisición de las habilidades que marcarán su desarrollo fisiológico, privándoles del normal aprendizaje en las EEDDMM.
Con solo enumerar este hecho, estaríamos hablando de la descomunal magnitud del daño causado, sin conocerse las consecuencias que todo ello traerá consigo a los planes de desarrollo del deporte escolar y aficionado, ya que el apartado profesional, por desgracia, está muy poco o nada desarrollado en Arcos. Sin embargo, el sector que comercializa y fomenta la práctica deportiva (gimnasios, clubes de pádel, artes marciales, naturaleza, etc.), también ha sentido en sus propias carnes el brutal acoso de la pandemia, que le ha obligado a adaptar sus locales e instalaciones a los protocolos que exigen las autoridades sanitarias lo que en muchos casos ha supuesto un golpe letal a sus planes de futuro, poniendo en grave riesgo la supervivencia de un notable número de puestos de trabajo relacionados directa o indirectamente con el ejercicio físico o las actividades de ocio y naturaleza y su componente fundamental: el turismo activo.
Tanto las competiciones que requieren de licencia federativa como las de los deportistas y clubes más destacados de Arcos (Pepe y Paola Fernández, Gavi, Rubén Vega, C.D. Piragüismo Arcos, Arcos C.F., C.B. Arcos, Shamat D, A.D. Arcos F.S., C.D. La Molinera, C.A. Ciudad de Arcos, etc.), han visto parcial o totalmente alterados sus calendarios desde la aparición del temido virus y sólo en esta recta final del 2020, y no todos, han podido reintegrarse a una normalidad que no ha alcanzado los niveles acostumbrados de estabilidad y seguridad como para recuperar el pulso y el ritmo de los meses anteriores a la llegada de la COVID-19.
Al Arcos C.F., el parón de la competición le aseguró su permanencia en Tercera División una temporada más, aunque el retraso en el inicio de la competición y la ausencia de público en las gradas hasta la novena jornada del campeonato han supuesto un severo golpe a su línea de flotación económica, lo que ha limitado seriamente el fortalecimiento de sus estructuras organizativas poniendo en peligro su supervivencia.
Otro de los efectos más dolorosos que ha dejado la pandemia ha sido el borrar de un plumazo la brillante progresión de los piragüistas del C.D. Piragüismo Arcos, que se aferran con denuedo a los entrenamientos para no perder su puesta a punto, esa que tantos reconocimientos ha cosechado en estos últimos años, convirtiendo al club arcense en la mejor cantera nacional de kayak polo.
