El alcalde de Benalmádena, Víctor Navas, ha participado en la 16 edición del Salón Inmobiliario del Mediterráneo (SIMED), que se celebra este fin de semana en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
Navas ha ejercido de ponente en el Foro Urbanístico del litoral andaluz: presente y futuro urbanístico de Málaga y Cádiz. Una charla moderada por Ignacio Peinado Guerrero, presidente de promotores de ACP Málaga y director territorial en Andalucía Oriental de Neinor Homes, en la que también han participado los alcaldes de Málaga, Francisco de la Torre; Estepona, José Mª García Urbano; Tarifa, Francisco Ruiz; La Línea de la Concepción, José Juan Franco; Nerja, José Alberto Armijo; y Benahavís, José Antonio Mena.
En el encuentro ha planteado que desde el equipo de gobierno entienden el urbanismo “como el instrumento de planificación para un modelo de ciudad sostenible para Benalmádena: preferimos una ciudad dispersa, amable, luminosa y accesible, -a pesar de que sus costes son mayores- a una ciudad compacta, gris y congestionada”.
“Nos planteamos recuperar el dibujo plasmado en el PGOU aún vigente y que presenta un modelo de ciudad donde la calidad de vida de nuestros vecinos es una prioridad, con amplias zonas verdes, edificios a media altura, residenciales, servicios y movilidad sostenible, huyendo de la masificación del boom inmobiliario de mediados de la década de los 2000”, ha declarado.
El alcalde ha desgranado algunos de los proyectos de futuro para la ciudad, y los cambios en el planeamiento actual que los propiciarán. “La construcción del futuro Parque Albaytar será el pulmón verde más grande de la Costa del Sol, duplicando la superficie del Parque de la Paloma, y supondrá que Benalmádena vuelva a estar por delante de muchas otras ciudades en el ratio habitantes/zonas verdes”, ha anunciado.
“En la misma línea hemos aprobado una modificación puntual de elementos en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) para cambiar los parámetros que fijan la densidad del suelo urbano directo y las condiciones mínimas que deberán tener las nuevas promociones urbanísticas: las infraviviendas no tendrán cabida en una ciudad como Benalmádena”, ha anunciado.
“La apuesta por la sostenibilidad se traslada también al fomento de alternativas de transporte, con iniciativas como la creación de un gran carril bici en Benalmádena Costa que discurra paralelo a nuestro litoral; peatonalización de calles, reducción del tráfico rodado o un nuevo paseo marítimo, generando un nuevo reclamo turístico de primer orden”, ha apuntado.
El alcalde ha puesto en valor algunas de las medidas impulsadas desde el equipo de gobierno para generar un escenario atractivo para la llegada de inversión y proyectos urbanísticos que beneficien a la ciudad. “Hemos establecido una medida que ejerce de polo de atracción para este tipo de proyectos: una bonificación del 95% en el ICIO para proyectos estratégicos de ciudad. El gran centro empresarial y de negocios de Solymar, con capacidad para 2.100 puestos de trabajo, el centro comercial Marymar, o la renovación de gran parte de la planta hotelera, como el emblemático Hotel Tritón, se han beneficiado de ello”, ha explicado.
“Otro de los aspectos con los que estamos favoreciendo la llegada de grandes proyectos ha sido el establecimiento de una ventanilla única para su tramitación y desarrollo, con una implicación directa de la Alcaldía, en una apuesta por el diálogo y colaboración directa entre administración pública e iniciativa privada”, ha subrayado.
“No olvidamos la importancia del turismo para Benalmádena: es nuestra principal industria, y desde el Ayuntamiento queremos impulsar la mejora y modernización de un destino turístico maduro a través de los foros de turismo, la colaboración público/privada, las bonificaciones a la planta hotelera para facilitar la modernización de sus instalaciones, y, en definitiva, haciéndoles partícipes como agentes destacados en la creación del modelo de ciudad”, ha recalcado.
“Hemos trabajado en la dinamización de los procedimientos para dar lugar a una administración más ágil: la implantación de las declaraciones responsables de obras menores, o eliminar la obligatoriedad de obtener una licencia de obra para aquellas que requieran una inversión menor a 20.000 euros, suponen eliminar trámites administrativos y adelgazar el volumen de expedientes a gestionar en la delegación de Urbanismo, lo que se traduce en mayor eficiencia para sacar los grandes proyectos”, ha puesto en valor.
Por último, Navas ha defendido el urbanismo como instrumento para el cambio social. “Gracias a una modificación de elementos, estamos impulsando la erradicación de problemas de índole social como la prostitución y el ocio descontrolado que pone en riesgo el orden público en un entorno con tantas posibilidades, y antaño emblemático, como es la plaza Solymar”, ha subrayado en este sentido.
“Otro ejemplo del uso del urbanismo como herramienta para erradicar problemáticas sociales lo tenemos en la suspensión temporal de nuevas licencias para salones de juego y casas de apuesta que hemos aprobado, poniendo así coto a un problema como es la ludopatía, que de un tiempo a esta parte se ha cebado en un sector tan vulnerable como la juventud”, ha añadido.