Toni Freixa, candidato a las elecciones a la presidencia del FC Barcelona en 2015, confirmó esta mañana de jueves en un acto en el Auditorio 1899 del Camp Nou que se presentará a los próximos comicios y que su candidatura pretende construir "un Barcelona que no se debilite con las luchas internas".
"Me presento bajo la firme convicción de que el Barcelona es de sus socios y no de quien tiene un interés en el mismo. No quiero que haya 'ismos' ni presidencialismo, y mi propósito es que el socio mande", sentenció Freixa, quien formó parte de la junta directiva de Joan Laporta entre 2003 y 2005, de la de Sandro Rosell entre 2010 y 2014, y finalmente de la de Josep Maria Bartomeu en 2015.
"En la actualidad estamos en un club muy endeudado, en el que se buscan ingresos para sufragar los gastos acumulados. Hay que racionalizar la gestión para poder tirar adelante todos los proyectos, entre ellos el Espai Barça", dijo sobre la situación económica de la entidad azulgrana.
Por eso consideró que "el Barcelona debe adaptarse al siglo XXI. El club más rico no es el que tiene más dinero, sino el que aprovecha mejor sus recursos y habilidades. Estamos viviendo momentos difíciles, pero solo a partir del raciocinio conseguiremos salir de esta situación. El fuego nuevo no puede quemarlo todo".
Su idea deportiva, según explicó el mismo Freixa, tendrá como punto básico la pelota: "Lo primero que hay que tener claro en el aspecto deportivo es lo que quieres hacer. La pelota siempre tiene que ser la protagonista, y contamos con las personas que poseen el conocimiento para conseguirlo y que se han formado en el club. Mi equipo técnico lo mantendré durante todo mi mandato".
Por otro lado, Freixa negó que sea el candidato continuista de la actual junta directiva, como se ha insinuado desde algunos sectores del entorno azulgrana: "¿Yo soy continuista? Ya me presenté en 2015 con una propuesta diferente a la de Bartomeu. Quien lo dice algún interés tendrá en ponerme esta etiqueta".
En este sentido, aseguró que "en ningún momento" tuvo en sus manos ni el burofax enviado por Leo Messi ni su contrato, y que todo lo que hizo fue informarse "sobre el tema".