Manuel Ramírez Calero cumplió 86 años en 2019 coincidiendo con el homenaje que le rindió el Ayuntamiento de su ciudad con motivo del Día de Andalucía. Un año más tarde nos ha dejado, pero no así su recuerdo como hombre de memoria y absolutamente enamorado de su pueblo, de sus gentes y costumbres. Sus familiares y amigos le despidieron en el tanatorio de Arcos y posteriormente en un sencillo y emotivo acto celebrado en la parroquia de San Francisco. Su salud había empeorado las últimas semanas.
Su infancia transcurrió en plena Guerra Civil. Su padre era un visionario de los negocios pero con tal solo 58 años falleció, dejando viuda e hijos. En los años cincuenta fue jugador del Arcos C.F. Trabajó de administrativo en el cortijo El Palomar y en 1958 se casó en Santa María con Juanita, como él llamaba a su esposa. Tuvo cinco hijos y tres bisnietos. Fue gerente de la posada El Recreo, pero su vida estuvo marcada por la muerte de su hermano Antonio, su sobrino Marcelino y el jefe de la Policía don Victoriano en el fatídico corrimiento de tierras que acabó hundiendo la antigua fonda enclavada en el hoy Cerro de la Reina. Después de aquel tristísimo suceso regentó otros bares y restaurantes, entre ellos el Café Albéniz, venta El Serrador...
Su bisabuelo fue diputado y él concejal hasta 1979 en los tiempos del alcalde Laureano Barrera. Fue candidato del partido de Adolfo Suárez y hermano mayor como su padre de la cofradía del Nazareno, en cuyo mandato se produjo la cesión de la iglesia de San Agustín con carácter vitalicio y la restauración de la talla del Cristo. Fue el hermano nazareno con mayor antigüedad de Arcos. Solía decir que su fe en su Nazareno le daba las fuerzas en su azarosa vida…
