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Sábado 30/11/2024
 

Provincia de Cádiz

“Debemos estar preparados para que la pandemia dure 2 o 3 meses”

El doctor José María Domínguez Roldán señala que el confinamiento es clave para frenar la pandemia y advierte: “No será fácil predecir cuál será su evolución”

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  • El confinamiento es clave para luchar contra la pandemia. -

El éxito de la lucha contra la pandemia pasa por el confinamiento. El doctor José María Domínguez Roldán insiste en reiteradas ocasiones en que es necesario quedarse en casa y reconoce que aún no hay datos suficientes para “comprender las tendencias futuras de la enfermedad”.    

¿Qué previsión de incidencia hay de manera inmediata?

–La epidemia por el virus Covid-19 muestra actualmente una situación preocupante en todo el mundo. Esa es la razón por la que la Organización Mundial de la Salud la haconsiderado una pandemia, y en consecuencia una enfermedad de control difícil y que se ha extendido por prácticamente todos los países del mundo. Al tratarse de una infección por un virus nuevo, la capacidad de predecir la evolución de los pacientes que sufren una infección por este virus es difícil. No obstante, ya se ha visto la gran contagiosidad que tiene, e igualmente que su tasa de mortalidad asociada oscila entre el 3 y el 0,7% en los distintos países. Esta tasa de mortalidad está aún sujeta a variabilidad dado que la infección está afectando a distintas poblaciones del mundo.

Se apunta a que las altas temperaturas reduzcan la incidencia, pero ¿hay opciones de acortar aún más los plazos?

–No es fácil predecir cuál será la evolución de esta pandemia. No obstante, debemos estar preparados para que en España, y en Europa dure al menos dos o tres meses. Aunque se sospecha que las temperaturas elevadas pueden afectar al virus, y en consecuencia disminuir su transmisibilidad, esto no deja de ser más que una hipótesis. En cualquier caso, es evidente que disminuirán la incidencia de casos nuevos de infección la implantación de medidas de autoprotección de cada uno de los ciudadanos. Igualmente, las acciones que cada uno de las personas contagiadas, o potencialmente contagiadas puede realizar para proteger al resto de sus conciudadanos ayudará a limitar la propagación del virus.

"Aunque se sospecha que las temperaturas elevadas afecten al virus, no deja de ser una hipótesis"

¿Está preparado el SAS actualmente para afrontar la epidemia?

–La lucha contra las enfermedades infecciosas nuevas supone siempre un reto a cualquier sistema sanitario nacional. Se ha visto que en China ha sido necesaria la construcción de nuevos hospitales, y nuevas unidades de cuidados intensivos para la atención a los pacientes afectados por la infección por Covid-19. Es previsible que, en cualquier país, y en cualquier región, como es el caso de Andalucía, puedan ser necesarios un incremento de los recursos asistenciales para el tratamiento de los pacientes afectados por esta infección. Es por ello, que ya se están estableciendo hasta tres escenarios de actuación asistencial en función del potencial incremento de la incidencia de la enfermedad, e igualmente del potencial incremento de los pacientes con afectación grave y que pudieran requerir atención en unidades de cuidados críticos. Actualmente en Andalucía, existen profesionales altamente capacitados para la atención a este tipo de infecciones tanto de la atención primaria como en atención hospitalaria, en áreas de urgencias, medicina interna, servicios de enfermedades infecciosas, unidades de cuidados intensivos, laboratorios, radiología, medicina preventiva, etcétera. La necesidad de recursos dependerá de los niveles de incidencia de la enfermedad y el porcentaje de población para que pueda afectar. Sólo en ese caso se podrá constatar el nivel de eficacia y respuesta de los servicios sanitarios. Es lógico pensar que para la correcta atención con enfermedad epidémica como es el caso de la infección por el virus Covid-19 sea necesario el incremento de los recursos asistenciales a fin de prestar la correcta atención a los pacientes. Por ello será necesario la implantación de nuevas estrategias preventivas, diagnósticas, terapéuticas, lo que conllevará un incremento de las necesidades de recursos asistenciales a implantar.  

¿Qué errores y qué aciertos se han cometido en la gestión de la crisis hasta ahora?

–Es actualmente imposible conocer cuál es la óptima estrategia para la prevención y tratamiento de una enfermedad que apareció hace poco más de dos meses en el mundo. Hablar de errores o aciertos es aún prematuro. No obstante, el control de la epidemia en otros países, como ha sido China o Corea del Sur, se ha sustentado no sólo en la calidad de la atención médica a los pacientes infectados, sino a la disminución de los contagios mediante una restricción de la movilidad de la población.

"Se están estableciendo hasta tres escenarios de actuación asistencial según la incidencia del virus"

Es inevitable tomar medidas drásticas.

–Hoy en España, se ha establecido el estado de alarma, lo cual tiene entre los elementos asociados, una disminución de control de la movilidad de la población, lo que sin duda redundará en una disminución del riesgo de contactos, y en consecuencia de contagios. Probablemente esta sea la medida más drástica y adecuada que puede ayudar a prevenir el incremento de la incidencia de la infección por el virus Covid-19.  

En China empiezan a registrarse nuevos casos después de dar por controlados los brotes. ¿Qué sabemos del virus realmente?

–Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden causar diversas afecciones, desde el resfriado común hasta enfermedades más graves. En este caso estamos ante un coronavirus, el virus Covid-19, de nueva aparición y sobre el que aún no se tienen datos que puedan ayudar a comprender totalmente las tendencias futuras de la enfermedad producida por él. Ya existen diversas publicaciones, en las que se describen cuál es el patrón clínico más frecuentemente asociado a la producción de la enfermedad (fundamentalmente los síntomas principales son fiebre y tos) así como identificar cuáles son los pacientes más vulnerables para sufrir un cuadro grave debido por la infección (pacientes de más edad, con enfermedades graves asociadas, o los que sufren un tratamiento inmunosupresor). Aún no está claro cuál es la potencial incidencia de reaparición de la enfermedad en pacientes teóricamente curados. Son pocos casos los descritos aún en el mundo y por tanto esto requerirá una futura evaluación.

"La mejor estrategia para evitar ser contagiados con el virus o contagiar a otros es la limitación de la movilidad"

¿Podrá repetirse la situación el próximo año?

–Las enfermedades producidas por virus son extraordinariamente frecuentes en el mundo. Anualmente estamos preparados para las epidemias de gripe y otros virus. En ocasiones el virus que produce una enfermedad sufre una mutación y por tanto la inmunidad creada en la población en los años anteriores no sirve para evitar una nueva infección en un paciente que había desarrollado anticuerpos naturales contra la infección del año anterior. Aunque es impredecible que ocurrirá el próximo año con el virus Covid-19.

Hay menos contagios entre niños.

–Efectivamente por razones aún no totalmente aclaradas, la incidencia en menores es más baja, y las manifestaciones clínicas en niños que sufren infección es menor que en la población adulta. Igualmente, la gravedad de la infección es más baja en la edad pediátrica en comparación con los adultos y especialmente con los ancianos, donde la gravedad es mayor.  

¿Qué medidas de prevención debemos tomar?

–La mejor estrategia para evitar ser contagiados con el virus, o contagiar a otros si padecemos la enfermedad,es la limitación de la movilidad en los ámbitos ciudadanos, limitar el número de personas con la que se tiene contacto prevendrá el contagio. Existen también una serie de medidas de higiene que ayudan a disminuir el contagio, sobre todo la limpieza de manos estricta, periódica, y frecuente, así como evitar la proximidad a personas que sufren la enfermedad y tosen en nuestra proximidad.

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