En un contexto en el que para este viernes ha sido convocado un debate ciudadano en torno al diseño del proyecto promovido por el Ayuntamiento de Sevilla para reurbanizar por completo la avenida de la Cruz Roja, el Gobierno local ha informado de que finalmente, ha optado por modificar el trazado del carril bici para que el mismo quede en sección única y bidireccional, aunque en el lado opuesto al actual, para "alcanzar el máximo consenso" y "garantizar un mejor acceso y salida desde el transporte público en las paradas existentes".
En un comunicado, el Ayuntamiento hispalense ha defendido que el diseño final de este proyecto "toma como punto de partida tanto la consulta ciudadana realizada" tiempo atrás, "como el trabajo de las áreas de Urbanismo, Parques y Jardines, Lipasam, Tussam, Movilidad, distrito y Emasesa".
Según un acuerdo de la junta de gobierno, recogido por Europa Press, la reurbanización de la avenida de la Cruz Roja, ya anunciada en el mandato 2011/2015 pero después congelada, forma parte de un proyecto de eficiencia en materia de gestión hídrica ante el cambio climático en áreas urbanas promovido por la Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla (Emasesa), el Consistorio como socio individual de la iniciativa, la Universidad Hispalense, la Agencia Efe y la empresa SDOS.
Dentro del proyecto, además de la sustitución del colector de agua que atraviesa el subsuelo de la zona, figuran "actuaciones en el entorno de la Cruz Roja" con "soluciones de sombreado, cobertura vegetal y confort climático para mejorar las condiciones de los aledaños de una parada de autobús, una plaza y del colegio Arias Montano".
Dicho proyecto global tiene un coste estimado de 3,78 millones de euros y ha sido agraciado con una subvención de algo más de dos millones de euros por el programa comunitario Life de adaptación al cambio climático, lo que supone el 55 por ciento del presupuesto total de las actuaciones.
A tal efecto, recordemos el proceso participativo promovido para definir el diseño concreto de la remodelación de la avenida, en el que ante las opciones planteadas, --una de ellas la plena peatonalización--, habría cosechado mayor respaldo social la idea de mantener el diseño actual que divide la avenida entre un carril de tráfico rodado de un solo sentido, un carril bici y dos franjas de acera, introduciendo en los materiales y el mobiliario criterios "de sostenibilidad" y eficiencia similares a los usados en la reforma de la avenida del Greco.
DISEÑO FINAL
El pasado mes de enero, el Ayuntamiento de Sevilla informaba de la conclusión de los trabajos de definición final del diseño del proyecto de reurbanización, precisando que esta avenida quedará conformada en plataforma única, con una calzada limitada a 30 kilómetros por hora, toda vez que la intervención abarcará las calles Doctor Jiménez Díaz y Manuel Villalobos, generando una plaza pública frente al colegio Arias Montano.
En el sentido de la circulación correspondiente a la Ronda histórica, la calzada será compatible para su uso por el vehículo privado, el transporte público y las bicicletas, mientras que en sentido contrario, en dirección al colegio Arias Montano, se habilitará un carril bici en el acerado contrario al que se encuentra en estos momentos de forma que, además, se garantiza el acceso y salida desde el transporte público en las paradas existentes.
Ante ello, la asamblea de ciclistas 'A Contramano' reclamaba que el carril bici de esta avenida que sustituya al actual no sea dividido en dos según el sentido de la marcha en cada uno de los laterales de la vía. Tal extremo, según la entidad, implicaría crear "dos sendas ciclistas de ancho totalmente insuficiente, lo que impediría el adelantamiento entre ciclistas".
En ese sentido, el Ayuntamiento ha anunciado que finalmente, el diseño incluirá el citado carril bici en sección única y bidireccional, "con el objetivo de alcanzar el máximo consenso". "Con el objetivo de avanzar en un proceso consensuado, se optará por mantener un diseño bidireccional de acuerdo con la normativa, aunque en la acera contraria a la que está en estos momentos, para garantizar un mejor acceso y salida desde el transporte público en las paradas existentes", indica el Consistoro insistiendo en el proceso participativo celebrado en su momento.
"El diseño prioriza la accesibilidad, las zonas de sombra, la mejora de la iluminación, el drenaje sostenible y la adecuación de los espacios públicos. Con este diseño se cumple el objetivo del mantenimiento del arbolado e incluso su ampliación en algunas zonas, la implantación de nuevas zonas verdes ajardinadas con un modelo similar a la Avenida del Greco", insiste el Consistorio.