Tres operarios del metro de Málaga y un vigilante de seguridad fueron los artífices este lunes de la salvación de un hombre de 60 años que sufrió un infarto y fue atendido sobre la marcha con un desfibrilador en la estación de la Ciudad de la Justicia.
El viajero había tomado el suburbano en la parada del Hospital Clínico a primera hora de la mañana y sufrió una parada cardíaca durante el trayecto. Una vez que fueron alertados los empleados de lo ocurrido, comenzaron a realizarle un masaje cardíaco en el mismo vagón, hasta llegar a la estación Ciudad de la Justicia, donde lo bajaron y le colocaron el desfibrilador.
El paciente, según informaron fuentes de B+safe, instaladora de los desfibriladores, recuperó la consciencia después de tres descargas para, a continuación, ser trasladado de inmediato hasta el Clínico.
El hombre, salvó la vida gracias a la actuación de los empleados del Metro y a la política de cardioprotección asumida por el suburbano malagueño que dispone de 13 aparatos para este tipo de situaciones.