La Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a un hombre a cuatro años de prisión por abusar sexualmente de su hija de 15 años aprovechando que se encontraba en la casa de su expareja y madre de la menor y la ausencia de esta.
La sentencia lo considera responsable de un delito de abuso sexual, por el que, además de la pena de cárcel le prohíbe aproximarse a la menor a una distancia inferior a 200 metros y a comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento durante cinco años.
Asimismo, le impone la medida de libertad vigilada durante cinco años una vez cumplida la pena, así como la privación de la patria potestad; y a que indemnice a la menor en 2.000 euros por daños morales.
Se declara probado que el día 22 de marzo de 2016 aprovechando que se quedaba a dormir en el domicilio de su anterior pareja sentimental, y que ésta había salido del domicilio, se metió en la cama de la hija menor de ambos, nacida en 2001, y deslizando la mano por debajo del pijama de ella le tocó los pechos.
Como quiera que la menor se percató de estos hechos, le quitó la mano, pero poco después volvió a repetir la misma acción intentando tocarle la vagina, momento en que la niña se levantó de la cama y se marchó.