La exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos se llevará a cabo en cuestión "de días" ya que, con el aval del Tribunal Supremo, el Ejecutivo no tiene ya que pedir ningún otro permiso para acceder a la Basílica y retirar la lápida, tampoco al prior de la abadía que custodia el templo, ha asegurado este jueves la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.
En declaraciones a los medios de comunicación en el Instituto Cervantes, la vicepresidenta ha confirmado que la exhumación tendrá lugar antes de que arranque el 1 de noviembre la campaña electoral y ha sostenido que el prior "no puede ser un obstáculo" y no lo va a ser.
La exhumación, por tanto, está tan solo a la espera de los "últimos elementos" que deberá acordar el Consejo de Ministros, a partir de una propuesta que llevará ella misma en una fecha que no ha querido precisar.
Calvo ha tranquilizado a los medios de comunicación en relación con que conocerán con antelación el día concreto de la fecha de exhumación, de la que se informará asimismo a la familia, que tiene el derecho de estar presente tanto en la exhumación, traslado e inhumación, si así lo desea.
La vicepresidenta ha precisado que el Gobierno tomará todas las medidas necesarias para garantizar que los restos del dictador reciban un trato digno desde el punto de vista humano, lo que incluye que no se permitirá a los medios de comunicación tener acceso a imágenes de dichos restos.
Calvo ha recordado que el Gobierno nunca pretendió convertir la exhumación de Franco en un "espectáculo", sino que el objetivo es que los restos del dictador dejen de estar "enaltecidos" en el lugar donde yacen víctimas de los dos bandos.
La vicepresidenta también ha resaltado cómo el Vaticano --como ella sostuvo todo el tiempo-- no se opone a la exhumación. "Otra cosa es el trabajo interno que tenga que hacer", ha dicho en alusión al prior del Valle de los Caídos.