Trabajadores de Acerinox han comenzado hoy las movilizaciones contra el expediente de regulación de empleo (ERE) que plantea la empresa para un máximo de 288 trabajadores, según explicaron la pasada semana.
Varias decenas de empleados se han concentrado esta mañana a las puertas de la acería en Palmones, en Los Barrios, para mostrar su rechazo a los despidos, siempre que las condiciones no sean lo “suficientemente atractivas” como para que aquellos que salgan de la plantilla lo hagan de forma pactada con la empresa.
Durante esta semana, al igual que ha ocurrido esta mañana, las concentraciones se van a llevar a cabo entre las 7.00 y las 9.00 horas a las puertas de la acería. Igualmente, el lunes hay convocada una manifestación a las 18.00 horas en Algeciras.
Además, se esperan varias reuniones del comité de empresa durante estos días para analizar la evolución de las negociaciones en torno al ERE, además de la del nuevo convenio colectivo, el tercero de la fábrica, que ha quedado supeditada a que se resuelvan los despidos.
Acerinox explicó a finales de la pasada semana, en un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que este proceso tiene como objetivo adecuar la planta de Palmones a “los estándares de otras fábricas similares del grupo en el mundo”.
“La propuesta se enmarca dentro de un plan de optimización organizativa de los procesos de producción, que abarca la paulatina digitalización de los procesos de programación y control, la racionalización de adquisiciones y expediciones, la búsqueda de la eficiencia energética y sinergias en los procesos de fabricación y distribución, todo ello con el fin de mejorar de los ratios actuales de producción y, en consecuencia, la capacidad competitiva de la factoría”, añade la compañía.
Esta propuesta, prosigue Acerinox, “contemplará un ajuste de plantilla de hasta 300 personas que se llevará a cabo a través del procedimiento de despido colectivo legalmente establecido lo que conlleva, en consecuencia, la necesidad de abrir el correspondiente proceso de negociación con la representación legal de los trabajadores en el interés de alcanzar un acuerdo que permita lograr los objetivos necesarios de adecuación de la plantilla a las actuales necesidades organizativas y productivas de la factoría del modo menos traumático posible, tal y como aconseja la normativa laboral de aplicación”.