La Asociación de Lagunillas, que gestiona la ayuda en forma de comida para 3.000 personas de 714 familias a diario en esta zona de Málaga convocará esta misma semana una reunión para tratar la delicada situación por la que atraviesa y que a juicio de su presidente, Curro López, puede hacer inviable su continuidad.
López señaló a Viva Málaga que tras 14 años al frente de este colectivo presentará su dimisión ya que le “resulta imposible” seguir, pero “no es cuestión de salud, sino de vida” ya que asegura que le absorbe por completo y se encuentra en un momento de “decepción al máximo”, primero, con la clase política “en todos los aspectos”, en ayuda y apoyo porque solo recibe “palmaditas en la espalda”.
Así las cosas asegura que “uno tira para adelante por los niños y ancianos y gente que dejas detrás; son más de 3.000 bocas que comen aquí toda las semanas, fruta, verdura…” y por los voluntarios que “hacen lo indecible porque las familias lleguen a fin de mes”, pero ahora, “reivindica su derecho a vivir”
López convocará esta misma semana una asamblea abierta en a la que invita a socias y socios, a todas las familias, a los que pagan cuota y a los que no, donde presentará su dimisión y en la que señala que se irá “contando todo lo que debe decir”, la experiencia de 14 años al frente de la asociación, la ayuda que ha tenido de mucha gente la buena gente que ha encontrado por el camino “maravillosa” y sin cuya ayuda “no hubiese podido tirar del carro”,
Además indica que “es una lástima que estos 14 años de trabajo queden en nada, en un local cerrado, salvo que llegue alguien a tirar del carro, pero no me voy a poner de Superman, porque es difícil tirar para adelante con la ayuda que llega”. Con el agravante de que este año se pueden quedar sin la ayuda municipal de 6.000 euros por un error.
El presidente del colectivo de Lagunillas asegura que ha hablado con la edil de servicios sociales, Gema del Corral, y con la también concejala de PP Ruth Sarabia, que “dice que hay una posibilidad de que el fallo que ha habido para la subvención se pueda remediar”. Aún así, considera que Ha “tocado fondo” y se halla “sin ganas de segur porque no ve luz al final del túnel tras llamar en números ocasiones al acalde”.
A la mala situación contribuye “una factura pendiente de 300 y picos euros furgoneta rota, todo dinero por desgracia, la luz, el agua, el gas, facturas por todos lados”.