“Comencé a fumar a los quince años con un amigo. Nos iniciamos en el tabaco por puro aburrimiento, a esa edad pensábamos que no teníamos nada mejor que hacer”, es el testimonio de un ex fumador, A.B.R., pero también el de otros muchos jóvenes que aseguran “no poder dejar este hábito”.
“El que asegura ser ex fumador, será fumador para toda la vida. El sabor del tabaco permanece siempre. No creo tampoco en los fármacos y en los procedimientos que te aseguran que dejarás de fumar de una vez”, asegura J.M.P., médico y fumador - prefiere mantener el anonimato-, quien, además, afirma que el personal sanitario es uno de los círculos profesionales que más abusan del consumo de tabaco. “No tengo datos tangibles, sin embargo, la mayoría de mis compañeros fuman a diario más de cinco cigarrillos. Esto, hasta donde yo sé, no nos ha perjudicado laboralmente, pero quizás puede sonar un tanto hipócrita cuando los pacientes llegan a la consulta y nosotros somos los encargados de proporcionarle información sobre las consecuencias y los peligros de esta terrible adicción”.
La lista de los motivos por los que la mayoría empieza a fumar puede ser casi ilimitada, como también lo pueden ser las “excusas” que a menudo pueden expresar aquellos que aún no han decidido dejar el tabaco a un lado. Según datos de estudios recogidos por Acierto.com, hasta el 58% de los que intentan dejarlo fracasan en el intento.
El 31 de mayo, Día Mundial Sin Tabaco, parece ser la cita en la que miles de fumadores aprovechan para intentar ponerle fin a esta adicción por enésima vez. Pero el problema de este fracaso ya no se debe al desconocimiento, según este comparador de seguros de salud, la sociedad no quiere dejarlo, y en su mayoría consiguen el triunfo gracias al ahorro que pueden ver en sus cuentas por dejar este vicio atrás. Otra de las razones principales por la que los españoles son capaces de olvidar el humo de un cigarrillo, se debería a que un familiar, amigo, o el propio fumador sufre o ha sufrido alguna de las enfermedades asociadas al tabaquismo.
“Era un fumador empedernido. Fumaba para aliviar el estrés laboral, por lo que llegué a fumar casi dos paquetes añ día. Hasta que con 29 años me dio una arritmia, ahí supe que era el momento de dejarlo de forma definitva, de eso hace ahora 17 años”, afirma Paco.M, quien, además, asegura “ que ha sido de las mejores decisiones que ha tomado en su vida”.
Provincia de fumadores
El tabaco, aún tras la Ley española 28/2005, de 26 de diciembre, conocida también como “ley antitabaco” por la que se comenzó a regular la venta, el suministro, el consumo y la publicidad de los productos del tabaco,y con la que se consiguió rebajar el número de fumadores usuales en España, parece que no desbancó en su totalidad a una de las adicciones más perjudiciales del Siglo XXI.
En la provincia de Cádiz, según recoge la Encuesta Andaluz de Salud, el 32,4% de la población consume tabaco a diario. Posicionándose como la provincia andaluza con mayor número de fumadores usuales.
Datos que demuestran que a nivel nacional, el 69,7% de la población de entre 15 a 64 años afirma haber consumido tabaco alguna vez. La edad media de incio de consumo se sitúa actualmente, entorno a los 16 años de edad, aunque el índice de consumo diario ascendería hasta los 19 años. Aún así los datos siguen siendo alarmantes, por eso desde las distintas entidades públicas se sigue repitiendo el mismo lema cada año; “Hoy puede ser un buen día para empezar a dejarlo”.
Recuerda, cada año, el tabaquismo se salda 52.000 víctimas mortales en España por sus efectos nocivos.
Las más fumadoras, las mujeres de 45 años
Según el hábito de vida saludable y bienestar de DKV, las mujeres de entre 45 a 54 años de edad, son las más fumadoras, un total del 23% de la población. El 8% de las mujeres que se encuentran en el rango de edad de los 18 a los 24 años, afirman fumar cada día. Datos que se han incrementado en los últimos años, y es que la mortalidad por cáncer de pulmón en las últimas décadas se ha visto incrementado un 50% en las últimas décadas, a un ritmo de un 2% anual. Desde esta entidad, aseguran que de no cambiar esta tendencia, en los próximos año, sería la primera causa de muerte de este sexo. Informes que realizan anualmente, y que confirman que el número de españolas fumadoras practicamente no ha descendido. Por su parte, desde la Asociación Española contra el Cáncer afirman que a pesar de que los efectos del tabaco son perjudiciales en ambos sexos y en todas las edades, las mujeres se ven afectadas por patologías específicas por su género. El riesgo cardiociculatorio se agrava si las mujeres fumadoras utilizan anticonceptivos orales y si son mayores de 35 años. Lo mismo ocurre con el embarazo, aunque se está creando conciencia, fumar puede provocar alteraciones durante la gestación.