El local comercial es imprescindible en un negocio tradicional, el de proximidad, al ser el medio físico de ventas, donde el pequeño empresario tiene la oportunidad de ofrecer una experiencia comercial al cliente, cada vez con demandas que responden al perfil de una población cambiante.
El precio del alquiler de los locales comerciales “no está siendo la causa del cierre de negocios de proximidad, porque han bajado una barbaridad en los últimos años”, reconoce el secretario general de la Federación Comercio Jaén, Bruno García.
Sin embargo, ante la caída de ventas, el coste de éste es un lastre para el empresario. Los comerciantes de la zona centro confirman que las ventas han caído un 20%, de media, en el último año. Un local comercial de 50 metros cuadrados (m2) en la zona centro de la capital ronda entre los 500 euros y los 1.800 euros mensuales.
Así ocurre en calles como ‘Ramón y Cajal’, con locales que llevan meses cerrados y puestos a disposición de agentes inmobiliarios que confirman estos precios. En la misma calle, un local de 35 m2 cuesta 700 euros y otros de 50 m2, entre 500 y 700 euros. Y es que no por ser más pequeño, el precio es bajo. En emblemáticas calles como Bernabé Soriano, una de las que refleja el declive del comercio de proximidad por los últimos cierres, hay locales con 100 m2 que cuestan al mes 1.000 euros. Uno de 35 m2 en esta misma calle vale 650 euros. Igualmente, locales ahora cerrados, de entre 100 m2 y 150 m2 tienen un coste en alquiler de entre 1.200 euros y 1.800 euros. En la calle Rastro, un local de 100 m2 cuesta entre 2.300 euros y 1.800 euros.
En la peatonal Navas de Tolosa, un local de idénticas proporciones vale 1.600 euros. En zonas como Las Fuentezuelas, con bajos comerciales disponibles desde hace años, el precio oscila entre los 600 y 700 euros por un local de 50 m2. En el barrio del Bulevar, los agentes inmobiliarios confirman que la media es de 10 euros el m2.
Calles como Doctor Eduardo Arroyo, con un asfaltado y acerado recientemente remodelado, reúne numerosos locales que cuelgan el cartel de ‘se alquila’. La imagen llega a ser drástica, con casi igual número de verjas echadas que negocios con actividad comercial. El precio no varía respecto a la zona centro. La Avenida de Andalucía y el Gran Eje, el otro centro comercial abierto de la ciudad, cuenta con locales que oscilan entre los 2.000 euros y los 700 euros. La diferencia, reconocen los comerciantes, la acera del local comercial.
El precio del alquiler varía según la zona, pero el descenso generalizado de éste ha sido progresivo desde los años de crisis hasta ahora, habiéndose reducido en torno a un 40%, según reconocen los agentes inmobiliarios. Esto ha permitido que si cierran negocios, otros abran, pero el descenso de la actividad comercial se refleja en toda la ciudad. También se evidencia el traslado de negocios. Una de las consecuencias, el precio del alquiler.
Los comerciantes están adaptando sus negocios a locales en otras zonas comerciales para seguir con su actividad. La amortización de la inversión en el alquiler del comercio, varía según la actividad. Los negocios de textil y calzado son los más perjudicados ante el descenso de ventas.
Sólo en la zona centro, hay 143 comercios con el cartel de se alquila, se vende, se traspasa o se liquida.
La población juega un papel determinante en el funcionamiento de un comercio y en Jaén cada vez es menor.
El último censo de la capital es de 113.457 jienenses, frente a los 116.393 del año 2007. La sangría poblacional comenzó en el año 2015 (115.395 habitantes) y desde entonces, el decrecimiento ha sido continuo.
A ello se suma que no hay capitalidad de Jaén con el comercio. No llegan compradores de otros puntos de la provincia e, incluso, deciden comprar en otras capitales. Los hábitos de consumo están cambiando y la capacidad económica también, ante un importante sector poblacional en desempleo, con menos capacidad de gasto. La provincia registró 5.250 nuevos parados en febrero.
La población reclama del negocio tradicional una mayor flexibilidad horaria, asignatura pendiente para quienes abren a las diez de la mañana y cierran al mediodía.
